19 de enero de 2011

Contubernio contra la naturaleza

No avanzó la investigación del saqueo ilegal de arena ocurrido hace un mes en la costa oriental de Cozumel. Todo apunta a que el hecho quedará impune, pues tampoco a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) le interesó el caso. Los presuntos involucrados y autoridades dieron cada cual su versión y dejaron más dudas acerca de este hecho en el que presuntamente se contó con el apoyo oficial.
A un mes de ocurrida la extracción ilegal de arena, las investigaciones se encuentran estancadas sin que parezca que vayan a salir del atolladero, ya que ni siquiera la Profepa del estado a cargo de Guy Adrián Piña, se tomó el trabajo de enviar inspectores para efectuar las investigaciones, a pesar de que la organización ambientalista Cielo, Tierra y Mar (Citymar), levantó una denuncia. Además de que según la Dirección de Ecología, también hizo del conocimiento de la autoridad federal el hecho.
En Cozumel, los resultados que se tienen por parte del municipio son pocos o casi nulos, pues a decir de Rafael Chacón, titular de Ecología municipal, únicamente saben que hubo una extracción, no saben cuál fue el volumen, quién lo hizo ni a dónde llevaron el material. Esta situación pudiera provocar que el hecho quede impune e incluso propiciar que pueda repetirse.
Luego de la extracción se entrevistó a personajes que presuntamente estuvieron ligados al hecho, sin embargo, sus respuestas sembraron más dudas, como la del regidor Ignacio May Fuentes, presunto orquestador del saqueo, el cual dijo que la información fue manejada con “falta de ética” (materia de la que él es maestro) y no quería “seguirle el juego a la prensa”. O sea, que en boca cerrada no entran moscas. Extraoficialmente se dice que el regidor estuvo en el momento en que se hacía la extracción, supervisando personalmente el movimiento y dando órdenes directas a los policías.
Por su parte, Domingo Vivas Osorio, subdirector de Tránsito, quien supuestamente contribuyó con apoyo logístico con al menos una patrulla vigilando por si se acercaban los militares, declaró que “estaba fuera de la isla de vacaciones”.
Aunque se sabe por numerosos testimonios que la noche del saqueo fue cerrada la avenida Xel-Ha con Rafael E. Melgar por agentes de Tránsito para dejar pasar a los volquetes cargados con la arena al condominio El Cantil, frente al mismo palacio municipal.
Eduardo Gutiérrez Sánchez, director de Seguridad Pública y Tránsito, señaló en su momento que los dos accesos a la zona oriental estaban cerrados con vigilancia policíaca, en Mezcalitos en el Norte y a la entrada del hotel Iberostar en el Sur. No obstante se sabe que por este último tramo pasaron los 15 camiones cargados con la arena, y si no lo sabía, quizá alguien rebasó su autoridad.
Amir Medina, secretario general de los volqueteros del sindicato “Andrés Quintana Roo”, simplemente dijo que no iba a investigar nada entre sus agremiados porque según él, la extracción sólo fue una especulación y no había “nada contundente”. A pesar de las fotografías de la duna saqueada y de trabajadores acarreando y acomodando la arena en “El Cantil Norte”.
Por su parte, el alcalde Juan Carlos González Hernández aceptó que hubo una extracción ilícita que el mismo POEL prohíbe, pero lo calificó “como un acto de desesperación”, de hoteleros que venden sol, playas, y arena, minimizando así un hecho que a su gobierno toca directamente investigar y que cumple hoy su primer mes en la impunidad.

Fuente: Por Esto!

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