Jalón de oreja para los buzos

En una intención por minimizar el daño que sufre la flora y fauna marina que de los arrecifes del Parque Marino Nacional de Cozumel, la coordinación de Alianza de Arrecifes de Coral busca estrategias para frenar el deterioro en la zona.

Debido a la intensa actividad de visitantes que se tiene diariamente en los arrecifes, se buscan estrategias para minimizar el daño, emitiendo recomendaciones a los prestadores de servicios acuáticos, pues es posible que si no se cuida la vida marina se comiencen a restringir los permisos para disminuir la carga que reciben diariamente.

El objetivo de dichas recomendaciones plasmadas en folletos que se les otorgan a los prestadores de servicios acuáticos que visitan el Parque Marino, es el de proporcionar educación, herramientas e inspiración para ayudar a que los habitantes de la ínsula se conviertan en guardianes de los arrecifes, ya que en el caso de Cozumel, es la principal razón por la que llegan miles de turistas año con año.

Las sencillas, pero importantes recomendaciones consienten en recordarles a los guías de buceo y snorkel que los arrecifes de coral son muy frágiles y para evitar daños que duran varios años en recuperarse, se les pide no hacer contacto con ellos, procurando mantenerse como mínimo a un metro del arrecife ya que el contacto mínimo puede removerle su capa protectora de moco, haciéndole mas susceptible a enfermarse.

De igual manera se recomienda mantener la flotabilidad neutral todo el tiempo, practicar un buen pataleo, asegurándose de que las aletas no golpeen al coral en ningún momento, ya que una pequeña patada podría resultar en una perdida de décadas de crecimiento.

Asimismo se recomienda que no persigan a los animales, ni los molesten ya que en la experiencia de los destacados buzos, el mejor encuentro sucede cuando los animales se acercan voluntariamente y en este sentido en los arrecifes de Cozumel, los peces están acostumbrados a ver a los buzos.

fuente: Quequi