4 de febrero de 2012

Pretenden ocultar causas de naufragio en Cozumel

La embarcación Living Underwater con fondo de cristal de la empresa "Scuba Mau" que se fue a pique con nueve personas a bordo el jueves, opera fuera de las asociaciones de buceo establecidas en Cozumel y sin un local físico. No están afiliadas a la Asociación Nacional de Operadores Acuáticos y Turísticos (Anoat).

Las embarcaciones de fondo de cristal no están diseñadas para hacer la travesía entre Cozumel y Playa del Carmen, afirmó Javier Pizaña Alonso, presidente del gremio.

Los implicados en el caso ya rindieron declaraciones y según informes de personal de la Capitanía de Puerto, ninguna ha dicho que la embarcación era de fondo de cristal.

El día del rescate cuatro de los sobrevivientes dejaron constancia en sus testimonios de la causa del hundimiento fue la ruptura del fondo.

La autoridad portuaria desconoce cuántas de las aproximadamente 600 embarcaciones turísticas tienen fondo con este material.

En promedio una embarcación es revisada cada seis meses, por la falta de personal. "Scuba Mau" dejó de operar desde agosto del año pasado en un local localizado en la costera sur.

El expediente del caso, cuyo número no fue revelado y que obra en poder de la Capitanía de Puerto, dice que la lancha no contaba con fondo de cristal.

Representantes de la prensa escrita y electrónica que acudieron a hacer la cobertura informativa del naufragio, recabaron los testimonios de los sobrevivientes de los que quedaron constancia en audio y video.

Uno de los entrevistados fue Jorge Luis Pino Nah, a quien se identifica como capitán, quien aceptó "que el fondo de cristal se debió haber cambiado" (sic).

Ese mismo día se dio el nombre de Maximiliano Zúñiga Pulido, como propietario de la lancha, pero ayer viernes se informó que la embarcación es de Mauricio Turilla que podrá recibir una sanción que va desde una amonestación verbal, hasta la cancelación del permiso de servicio náutico.

El 2 de febrero todos los entrevistados hablaron de que la lancha tomó una ola que la levantó y al caer rompió el fondo, lo que provocó que se fueran a pique en menos de un minuto.

"Algunos pensaron que se hundió porque se quebró el cristal, pero en la declaración no tenemos ninguna referencia que tenga fondo de cristal", afirmó la fuente al interior de la capitanía quien pidió no ser citado.

En los testimonios de Victoria Natalia Moreno Valdés y Alejandro Haro Russek se evidencia que la lancha tenia fondo de cristal y que fue por donde ingresó el agua.

"Cuando reventó el fondo de cristal me asuste...", dijo Victoria Natalia Moreno al ser entrevistada.

El presidente de la Anoat, Javier Pizaña Alonso, comentó que Mauricio Turilla no es socio de las dos organizaciones que existen en Cozumel.

"No hay un vinculo entre la empresa "Scuba Mau" y Anoat, no es socio de ninguna asociación" (sic).

Calificó como osado el transportar a turistas de Cozumel a Playa del Carmen a bordo de una lancha de fondo de cristal, debido a que el golpe de las olas contra el casco de la embarcación es intenso, por lo tanto, "no todas las lanchas pueden cruzar el canal".

La Anoat desconoce cómo "Scuba Mau" pudo contactar a los turistas que transportaban, ya que no cuenta con una oficina para ofrecer este tipo de servicio.

Las lanchas del tipo de fondo de cristal son utilizados principalmente para transportar turistas que realizan snorkel en las zonas arrecifales de Cozumel como Paraíso donde no existe riesgo por oleaje.

Son 172 empresas que se dedican a prestar servicios turísticos de buceo y snorkel de manera formal, pero la Anoat ha detectado a 25 personas físicas y morales que operan de forma irregular.

Ofrecen sus servicios vía internet y no cuentan con una oficina de contacto. Así es como "Scuba Mau" atrae a sus clientes y realiza reservaciones vía internet mediante la pagina web www.scubamau.com y sus cuentas en Facebook y Twitter.

Anteriormente tenía un local ubicado en el kilómetro tres de la carrera costera sur, pero por problema entre los socios se cerró.

En Facebook se maneja como nombre del capitán de la lancha Living Underwater Jorge Pino, quien reusó a proporcionar su nombre en tres ocasiones el día que fue rescatado y entrevistado.

Los buzos que pagan por los servicios de "Scuba Mau" abordaban la lancha en la Caleta, resguardo marítimo natural de la isla.

La Capitanía de Puerto cuenta con seis inspectores encargados de revisar las 600 embarcaciones del servicio turístico en siete muelles. Con esto pueden pasar hasta seis meses para revisar de nuevo una lancha y se abre la puerta a que los prestadores de servicios turísticos no cumplan con la reglamentación y operen de forma irregular sin ser detectados.

Las revisiones "solo se intensifican principalmente en temporadas de vacaciones decembrinas y verano".

El naufragio del Living Underwater ocurrió a las 08:30 de la mañana del 2 de febrero, a nueve kilómetros de Cozumel. Cinco horas después tripulantes del yate Ice los localizan y notifican a la Secretaría de Marina que estaban a 10 kilómetros de Punta Maromas (entre Playa del Carmen y Puerto Morelos).

Fuente:Novedades de Quintana Roo

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