19 de diciembre de 2011

Sumergen réplica de la Virgen de Chankanaab en el Mar Caribe

Al término de una emotiva ceremonia religiosa, la réplica de la Virgen de Chankanaab finalmente fue sumergida en aguas del Mar Caribe para continuar protegiendo a turistas y personas dedicadas a las actividades acuáticas en Cozumel.

La imagen anterior fue hurtada del fondo del lecho marino en julio y hasta el momento no ha sido recuperada por las autoridades que investigan el caso.

La réplica de la Reina de los Mares fue elaborada gracias a la donación de llaves de bronce por parte de los cozumeleños que se unieron a la campaña organizada por la Fundación de Parque y Museos de Cozumel (FPMC).

Al mediodía de ayer domingo, aproximadamente 100 feligreses a bordo de vehículos y bicicletas participaron en la caravana en honor de la Virgen de Chankanaab, desde las instalaciones de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe hasta el Parque de Chankanaab, localizado en la zona sur de la isla.

En la playa de Chankanaab se encontraban 200 personas, quienes que esperaban la llegada de la imagen para participar en la tradicional misa en honor de la Reina de los Mares, oficiada por el párroco José Ramón Gómez Marín.

Durante la liturgia el sacerdote resaltó la importancia tanto turística como religiosa de la imagen de la Virgen de Chankanaab, conocida por turistas nacionales y extranjeros que se sumergen a las aguas de Cozumel.

La nueva estatua mide 1.60 metros de altura y con un peso de 60 kilogramos, prácticamente el doble de las medidas que tenía la estatuilla anterior que fue hurtada el 29 de junio.

A finales de la década del 50 el Club de Exploraciones y Deportes Acuáticos de México A.C. entregó la primera imagen a Pedro Zapata Núñez para su cuidado, quien en el año de 1962 decidió sumergir la imagen para proteger a los buzos y bañistas.

Al término de la misa entre aplausos y porras de los asistentes la nueva imagen fue trasladada hasta la playa donde fue colocada en una balsa adornada con flores, en la cual fue remolcada por buzos hasta llegar a 30 metros de la orilla del mar y descender la estatua hasta la base de concreto a 4.5 metros de profundidad.

En el evento estuvieron presentes el presidente y el director de la FPMC, Eduardo Novelo López y Alberto Marrufo González, respectivamente, y los integrantes de la familia Zapata Vázquez.

Fuente: Diario de Quintana Roo

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