También peligran manglares de la zona norte

Además de los manglares de la costa del parque marino, en Cozumel también peligran los ubicados en la zona norte, donde existen planes para utilizar una parte más de la costa que sería despojada de esta importante defensa natural y profundizaría la pérdida de estos importantes ecosistemas, supuestamente protegidos por la ley.
Los manglares de la isla de Cozumel, considerados entre los sitios que protege el acuerdo internacional Ramsar sobre la protección de las tierras húmedas, se encuentran bajo la presión del desarrollo inmobiliario.
Tanto en la costa sur, donde se encuentran los principales hoteles, como en la costa norte, ambas en el lado occidental y más poblado de la isla, existen proyectos de construcción que contemplan afectar un poco más de superficie de estos importantes ecosistemas.
Como la autoridad ambiental federal considera cada petición por separado y cada proyecto afirma que afectará “poquito” el manglar; el resultado al sumar todo es el arrasamiento de extensiones completas de manglar como ha sucedido sobre todo en la costa sur occidental, paradójicamente, se trata de la costa “protegida” del Parque Marino Nacional Arrecifes de Cozumel, cuya área solamente incluye la franja de 20 metros de playa llamada “zona federal marítimo-terrestre”, dejando desprotegido todo lo demás.
En el lado norte, el problema es a futuro pues existe un grupo de empresarios emparentados con los políticos que hoy gobiernan el municipio y el estado, quienes tienen un proyecto en la costa de lo que se conoce como Barracuda en el cual planean establecer construcciones y hasta una marina y para el que ha sido necesario que el propio gobierno municipal haya hecho todo lo posible por retrasar la declaratoria de área natural protegida para la zona de manglares y lagunas del área.
Mientras tanto, diversos particulares que tienen sus propios proyectos habitacionales o turísticos en las costas de la isla, aprovechando que en Cozumel no existe representación permanente de las autoridades federales encargadas de cuidar el medio ambiente, arrasan el mangle y luego simplemente esperan a que los multen y eso, si es que los descubren.
El deterioro de esos ecosistemas es una falta que comete el gobierno local y federal ante el Protocolo de Ramsar, un acuerdo internacional firmado por nuestro país que se supone protege los manglares tanto del norte como del sur de la isla, pero que nadie hace nada porque se respete.

fuente: Por Esto!