Los cruceristas ya no consumen

Llevar grupos de bailarines que atraigan a los turistas con bailes folclóricos; contrarrestar las campañas de desinformación contra los negocios del centro a bordo de los barcos y, sobre todo, hacer más barato el pasaje desde Playa del Carmen, son las propuestas que se oyen en la zona turística tradicional de la ciudad, la cual se encuentra en evidente decadencia que apenas puede disimular la masiva llegada de turistas de crucero.
Durante un recorrido efectuado por la zona centro de la ciudad para sondear un poco el efecto real de la llegada inesperada de dos barcos y la nutrida presencia de los pasajeros y tripulantes, se obtuvieron efectos muy contrastantes.
Unos pocos negocios y empleados de estos, dijeron haber tenido una buena jornada, mejor que las más recientes y que cualquier día de la quincena pasada; sin embargo, para la mayoría de otros definieron la situación como un espejismo donde la masiva presencia de visitantes parece sugerir una situación económica mucho mejor de la que en realidad enfrentan los negocios.
En una observación más atenta, los argumentos de estos comerciantes y empleados de negocios de la zona, hacen sentido.
Situaciones paradójicas como el hecho de que mientras en la esquina de la calle 3 Sur con avenida Rafael Melgar se tiene un incesante tránsito de personas durante todo el día, el café que en esa esquina ofrece sus servicios incluso con sillas colocadas en la vía pública, se mantiene por largas horas completamente vacío, mientras la gente sigue pasando a su alrededor.
Es medio día y en el primer andador del parque Benito Juárez, la zona donde se ponen los pintores que usan aerosol y comerciantes de pulseras, collares y otros “souvenirs” de bajo costo, a unos diez metros de la avenida principal y casi frente al muelle fiscal de la isla, no se ve un alma; parece una calle desierta y los vendedores se entretienen acomodando sus mercancías y viendo pasar a miles de personas a sólo unos metros.
Uno de los pintores afirma que en ese andador la situación es así casi todo el tiempo y consideró que para mejorar las cosas se debería crear un atractivo como por ejemplo, invitar a los grupos de danza folclórica que mantiene el ayuntamiento y otras instituciones en la isla, a los que además les serviría de fogueo y ensayo, para que los turistas tengan algo qué ver y se acerquen a la zona.
Cerca de ahí, en la parte peatonal de la calle 1 Sur que cruza el parque, los varios restaurantes con mesas en el exterior y décadas de existencia… acaso dos de cada diez mesas disponibles están ocupadas; capitanes y meseros consultados al respecto afirman que la situación es constante y que los turistas de crucero rara vez comen ahí, pues pasadas las dos de la tarde, empiezan a regresar a los barcos para comer a bordo en el bufete que incluye su boleto y donde pueden comer todo lo que deseen sin pagar nada extra salvo sus bebidas alcohólicas.
Además, a bordo de los barcos existe desde hace años una multi denunciada campaña de desinformación contra los negocios que no pagan publicidad a las líneas de cruceros que son la inmensa mayoría, maliciosa contra propaganda que tiene efectos muy nocivos pues los turistas en general la creen; por otra parte, los turistas de crucero con más dinero para gastar generalmente se enrolan en algún “tour” y los que quedan para caminar en la calle, en muchos casos son los que no tuvieron siquiera para uno de esos “tours”.
Una vendedora de bolsas y artículos de piel en la 3 Sur con Melgar, afirma que los turistas verdaderamente “productivos” para ellos son los que llegan desde Playa del Carmen, porque esos sí compran, pero también considera que ese tipo de turismo ya no llega a la isla dado el alto costo del pasaje, que es de 280 pesos por persona en viaje redondo.
Todos estos factores crean una situación paradójica en la zona turística más tradicional de la isla, donde las calles llenas de gente y los negocios vacíos son desde hace tiempo la tónica, y ni la llegada de dos cruceros extra lo modifica.
El centro de la ciudad vive una evidente decadencia que se nota, por ejemplo, en los cada vez más numerosos locales en renta que pasan meses sin ocuparse; sin embargo, más allá de discursos y declaraciones a la prensa, ni las autoridades municipales de turismo, a cargo del joven sobrino recientemente desembarcado de Europa de la primera dama, ni las estatales, ni las cámaras empresariales, están haciendo algo efectivo al respecto.

Fuente: Por Esto!