Prepotente agente de la Policía intentó amedrentar junto con al menos cinco elementos, algunos armados, a reportero de este medio informativo cuando seguía a la patrulla en que viajaban al desviarse de su ruta hacia la cárcel y se metieron por calles oscuras y con mucho monte, la noche del jueves, cuando llevaban a cuatro jóvenes detenidos bajo el argumento de haber macheteado a una persona. Sin embargo, nunca apareció el supuesto machete, ninguna ambulancia fue despachada para atender a alguien por esa lesión a esa hora, menos a esa dirección y los jóvenes sólo fueron acusados de “riña en vía pública”, cuyos familiares dicen que al parecer los querían “calentar o bolsear”.
Alrededor de las 21 horas de este jueves, elementos de la patrulla 7135 de la Dirección de Seguridad Pública detuvieron, a la altura de la 105 avenida entre 7 y 11 Sur de la colonia San Gervasio, a cuatro jóvenes de nombres Raúl Alberto Ortiz Uicab, de 18 años de edad; Angel Calan Mújica, de 17 años; Erick Pech Pech, de 18 años, y a Roberto Jared Ortiz Centeno, de 16 años, a quienes subieron y acostaron boca abajo sobre la “batea” de la patrulla, los agentes iban parados.
Fue en eso que un reportero de este medio informativo empezó a seguir a la patrulla luego del arresto para cubrir la nota; la unidad policial enfiló a la avenida Miguel Borge Martín, posteriormente salieron a la 11 avenida a la altura de la Uqroo para enfilarse a la Dirección de Seguridad Pública. Sin embargo, por alguna extraña razón se desviaron sobre la 75 avenida Sur, como para tomar rumbo a la Unidad Deportiva Bicentenario (una zona de calles con monte y con escasa iluminación); al llegar a la 17 Sur se desviaron hacia el poniente, y fue cuando bajaron de la patrulla entre cinco y seis elementos, algunos de ellos armados, dirigiéndose hacia el reportero y de forma prepotente uno que al parecer responde al nombre de Miguel Cetina le reclamó airadamente que por qué los seguía, a lo que el reportero se identificó respondiéndole que sólo se cumplía con el trabajo. Sin embargo, le advirtió que no siguiera más a la patrulla porque podría tener problemas, enseguida se subieron y ahora sí, retornaron hacia la 11 avenida y enfilaron a la cárcel municipal.
En las instalaciones de Seguridad Pública este elemento que aparentemente comandaba la patrulla, buscó el cobijo de su director, Eduardo Isidro Gutiérrez Sánchez, quien salió con la aparente intención de protegerlo, sólo que el argumento que dio el agente se cayó por sí solo cuando dijo que el reportero obstaculizaba su labor cuando acudieron a detener a los jóvenes que habían macheteado a una persona, sólo que al preguntarle dónde estaba el arma, se limitó a decir que no la encontraron.
No la encontraron porque todo indica que fue falso ese argumento, porque el Centro Regulador de Emergencias (CRE), instancia que despacha a las ambulancias que salen a auxiliar a la población que lo necesite, informó que no tuvieron salida a esa hora y que las únicas salidas que tuvieron cerca de ese horario fue a las 20:54 horas a la 25 entre 12 y 14 para atender a un desmayado, hasta allá acudió la ambulancia 02 del CMC y el siguiente fue a 23:45 horas a la 13 Sur entre 25 y 30 avenida por un derrape, a ese lugar acudió la Cruz Roja. Estas direcciones no quedan ni siquiera cerca de donde detuvieron a los cuatro jóvenes, finalmente les fincaron los cargos de “riña en vía pública”.
Familiares de uno de los muchachos que acudieron a Seguridad Pública, manifestaron que iban a levantar una denuncia a Asuntos Internos porque dijeron que los detenidos estaban saliendo de la casa de uno de ellos para salir a pasear y fue cuando los arrestaron y aparentemente los llevaban a una zona con poca iluminación para que los “calentaran” o bien a que los “bolsearan”.
Cabe hacer mención que de acuerdo al reglamento de la corporación policíaca, una vez que detiene a alguien lo deben llevar de inmediato a la cárcel municipal, y no pasearlo, además de que este elemento de nombre Miguel Cetina se estaba metiendo a un sector que no le corresponde, por el área del Bicentenario.
Fuente: Por Esto!
30 de octubre de 2010
Una más de la brutalidad policiaca
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