2 de noviembre de 2010

Arribo de tres trasatlánticos animó sólo a una parte de los prestadores de servicios

Regular flujo de turistas extranjeros y ocupación baja en los diversos servicios turísticos, fueron parte del panorama que imperó este lunes en la Isla de Cozumel, cuya actividad turística se tornó muy “light”, aun con la llegada de tres cruceros que arribaron a este polo turístico desde las primeras horas. Aunque la Rafael E. Melgar lució con un flujo notable de visitantes extranjeros, este no fue tan voluminoso a comparación de días pasados, lo cual también se vio reflejado en la demanda y ventas de los prestadores de servicios turísticos que operan en la localidad, a quienes no les sorprendió el bajo volumen de ocupación que tuvieron en plena temporada baja.
Este lunes, Cozumel recibió la llegada de tres trasatlánticos, tales como el Aurora, Radiance of the Seas y Carnival Dream, mismos que atracaron en los muelles SSA México y Puerta Maya desde las primeras horas de la mañana, y de los cuales se estima, desembarcaron unos siete mil quinientos turistas provenientes de la Unión Americana.
Aunque si bien es cierto que en algunos puntos del primer cuadro de la ciudad, se dejaron ver volúmenes notables de turistas, no fue sinónimo de buena ocupación y ventas, por lo que quienes trabajan en restaurantes, comercios de diferentes giros y prestadores de servicios acuático recreativos tuvieron que conformarse con lo que obtuvieron en el día.
Quienes comercializan tours de buceo y esnorquel registraron un volumen ocupacional en no más de 35 por ciento, aun cuando el clima fue el ideal para llevar a cabo este tipo de actividades recreativas en el fondo del mar.
En el caso de los comerciantes, sólo unos cuantos no abrieron sus puertas al público, aunque el resto sólo obtuvo ventas en aproximadamente 30 por ciento, y aunque muchos visitaron los establecimientos, no fueron con el plan de hacer compras, y quienes si lo hicieron, prefirieron no comprar debido a que productos como las artesanías se les hacen muy costosas.
En cuanto a los restaurantes, fueron quizá a quienes les fue medianamente mejor, al lograr una ocupación de hasta el 50 por ciento, sin embargo, una vez que los trasatlánticos zarparon, dicha ocupación se esfumo por completo.

Fuente: Diario de Quintana Roo

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