Por mar, 57 kilos de droga, Recuento militar sobre cargamentos que recalaron en 2010

Poco más de 57 kilos de droga, entre mariguana y cocaína, recalaron en la Isla durante el 2010, los cuales fueron asegurados por elementos de la Comandancia de la Guarnición Militar, mismos que se descubrieron mediante recorridos que se efectuaron por el litoral costero oriental. Fueron 57 kilos 828 gramos 20 miligramos de estupefacientes que recalaron en playas de la zona Oriente de Cozumel, de los cuales 56 kilos 815 gramos 40 miligramos fue mariguana y 1 kilo 12 gramos 8 miligramos cocaína, cuyos paquetes se detectaron gracias a la presencia que mantuvieron los militares en dicha zona de la Isla.
El primero de estos recales se regisró el 5 de febrero, el cual fue de 4 kilos 322 gramos de mariguana contenidos en un paquete y otro más que tenía 3 kilos 505 gramos del mismo enervante.
Mientras que el 7 de febrero se anotó uno más, el cual fue de 489 gramos de mariguana y otro se contabilizó el 25 de ese mismo mes, cuando los militares hallaron un bulto que contenía 5 kilos 823 gramos 8 miligramos de la misma droga.
En cuanto a junio sólo se contabilizó un recale de mariguana, en este caso el 27 de ese mes se anotaron 9 kilos 100 gramos, lo hallado por efectivos del Ejército cuando caminaban por la orilla de las playas de la zona Oriente.
En el mes de julio se hallaron los últimos dos paquetes de mariguana del 2010; el primero de estos bultos se encontró el 3, cuando los militares encontraron 5 kilos 270 gramos y el otro el 7 cuando se descubrieron 28 kilos 305 gramos 6 miligramos.
En cuanto al recale de cocaína, durante el 2010 solamente se contabilizó uno, en este caso el 18 de diciembre, ya que al caminar por la orilla de la playa, los militares encontraron un bulto que contenía 1 kilo 12 gramos 80 miligramos.
Toda la droga se entregó posteriormente a la Agencia del Ministerio Público de la Federación, para los fines legales correspondientes, según la información que otorgó la Comandancia de la Guarnición Militar de Cozumel.

fuente: diario de Quintana Roo