16 de septiembre de 2011

Habría mayor afectación a la flora y fauna del polígono norte donde se pretenden instalar 64 “veletas” para la creación de energía eólica, al haber especies endémicas que vivirán un trastorno, en cambio en el extenso terreno escogido en la parte sur el impacto sería menor, por ello es más conveniente sólo utilizar esta parte, opinó Ricardo Gómez Lozano, director del Parque Marino Arrecifes de Cozumel.

El proyecto del parque eólico impulsado por el gobierno del Estado a través de la Secretaría de Medio Ambiente del Estado (Sema) a cargo de Ángel Mota Salazar, estima la colocación de 57 aerogeneradores o “veletas” en la parte sur de la costa Oriente en terrenos que empiezan desde frente a la entrada del parque ecológico “Punta Sur” hasta “Mezcalitos”; y por el lado norte desde “Mezcalitos” hasta el faro de “Punta Molas”, pretenden colocar 64 aparatos, de una altura de 80 metros del suelo al punto más alto, con aspas de 100 metros, que tendrán 50 metros de diámetro, cuyos postes estarán clavados al suelo a una profundidad de 20 metros, según sobre rocas “sanas”, aunque la mayor parte de la geografía terrestre del área norte es de zonas inundables, humedales, y cuerpos de agua, y también en el lado sur existen aguadas en menor cantidad.

Desde el punto de vista de Gómez Lozano, la vasta extensión territorial de la zona norte en cuestión “es rica en recursos naturales en buen estado de conservación, en cuyo espacio aéreo ingresan aves migratorias a la zona selvática en las llamadas “carreteras de aire”, que de instalarse estas veletas gigantescas, ocasionaría un riesgo para la fauna aviar que por instinto buscarán otras alternativas para contar con un sitio que les brinde seguridad y con el alto riesgo de que dejen de venir a Cozumel, lo que alteraría la cadena alimenticia en la selva porque sirven de freno a otros especímenes y también de alimento a carnívoros”.

Al extender su comentario, hizo notar que “en estos terrenos aún en su mayor parte vírgenes, abundan humedales o cuerpos de agua que cobran vida cuando llueve, por la presencia de aves, reptiles, y mamíferos, muchos de estos, considerados especies endémicas que no se hallan en otra parte del mundo”. Al igual que existe en abundancia vegetación exclusiva de la isla como las palmas de “chit” y de “guano”.
Desde su óptica “es positiva la intención de crear electricidad aprovechando el viento, sólo que hay que valorar qué estamos poniendo en riesgo, no por un proyecto muy bueno también vamos a poner en riesgo la salud de la isla y la condición de la selva”.
Mencionó que “no podemos concebir que exista costa sin “chital”, sin humedal, y sin manglar, porque es la primer barrera contra fenómenos meteorológicos. Ya está demostrado, cuando viene un huracán, si no tienes esta primer barrera, cuando le pega directamente a la selva, la afectación es mayor, y prueba de ello es la protección que brindaron a la selva que hoy día está como si nada luego del huracán Wilma”.

Uno de los riesgos que mencionó de colocar estas altas estructuras, “es la fragmentación de la alfombra selvática, es decir, crear caminos donde no existía rompiendo la continuidad del espacio, que redundará en que los mamíferos cambien su comportamiento al no querer pasar de un lado a otro y se aislarán”.

Opina que para concretar este tipo de proyectos es necesario contar con los elementos técnicos para salvaguardar los recursos naturales de la isla y de los habitantes.

Respecto a la zona Sur, dice que “no es que sea un lugar idóneo, sólo que es menor la afectación, pues sigue habiendo fragmentación de hábitat, pero en la balanza los riesgos pueden ser menores o mitigables, que de acuerdo a la Manifestación de Impacto Ambiental y la Semarnat, sí tienes impactos, pero puedes encontrar la forma de mitigar esos impactos y realmente dar un beneficio a la comunidad, lo que hace a este polígono un sitio adecuado para estos proyectos”.

Manifestó que en el Estado de Oaxaca, “se construyó un parque eólico llamado “La Ventosa 2”, que dota de energía a todo esa entidad compuesta por más de 500 municipios, y sobrepasa aún el estimado de generación energética con 184 “veletas”.
Dijo que “en la explicación recibida, Cozumel requiere 30 megawatts, suponemos que eso es para toda la necesidad de la isla, y que la otra mitad del afluente energético podría ser llevado hacia continente. En la primera etapa se piensa colocar 60 estructuras que generarán 2.3 megavatios cada una aunque no de manera uniforme, pero no se mencionó cómo se va beneficiar la comunidad, sólo se mencionó lo que Cozumel necesita”.

Finalizó diciendo que en Cancún actualmente están teniendo problemas con la arena de sus playas, porque construyeron hoteles sobre las dunas y cortaron este tipo de vegetación, y advierte “pues no empecemos nosotros a poner en riesgo nuestros recursos porque en el futuro ya no vamos a poder dar un paso hacia atrás diciendo: la regué y ahora quiero remediarlo”.

Fuente: Por Esto!

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