Habría muchos afectados por el parque eólico

Sí existen propiedades que serían afectadas en la zona oriente de Cozumel, que no está por completo despoblada y donde habría ranchos y hasta un hotel y un parque estatal, profundamente afectados por el proyecto del parque eólico.

Cerca de los polígonos en los que se planea el parque eólico, existen propiedades rurales cuya existencia no se menciona en la Manifestación de Impacto Ambiental.

Estos lugares serían afectados tanto en su plusvalía como en el hecho de que torres del tamaño propuesto para este proyecto, de acuerdo a la propia Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), presentada por la empresa, generan a su alrededor disturbios electromagnéticos, ruido y otros como el ‘efecto sombra’ que, en propias palabras de la empresa, implica lo siguiente.

“La sombra que proyectan las elevadas estructuras de una central eólico- eléctrica es motivo de afección para las poblaciones cercanas, ya que las palas del rotor cortan la luz solar de manera intermitente cuando éste se encuentra en movimiento, generando un parpadeo molesto conocido como ‘shadow flicker’, o sombra titilante. Este impacto visual puede ocasionar ataques en personas epilépticas” (página 77).

Entre los predios afectados estarían el Rancho Buenavista, de la conocida familia Villanueva y centro de actividades turísticas; así como todos los restaurantes de playa desde Rastas hasta Punta Morena, que serían afectados con ruido constante, efecto sombra, y destrucción del paisaje al que actualmente miran.

Igualmente afectado sería el hotel Ventanas al Mar, de la no menos conocida familia Pech; que igualmente se ubica en la franja de ruido, sombra y disturbios electromagnéticos que impedirán la correcta operación de las señales de radio, televisión, celular e Internet.

Tal como lo dice la propia empresa en la página 78 de la MIA: “Los campos electromagnéticos asociados a un parque eólico de generación de electricidad tienen potenciales efectos sobre las poblaciones más próximas. Las aspas rotantes de los aerogeneradores pueden crear oscilaciones en señales electromagnéticas utilizadas para comunicaciones. En efecto, las turbinas crean una zona oscura para las transmisiones detectadas a un radio máximo de 10 kilómetros de distancia desde las turbinas, si éstas se instalan entre un transmisor de tv, o conviven con antenas. Los usuarios de estas áreas recibirán interferencias televisivas con pérdidas de detalles, de color, de sonido o, incluso, con aparición de ruidos.

Igualmente pueden ocasionar problemas con las comunicaciones por microondas”.

Otro que sería gravemente afectado sería el parque Punta Sur, que casi colindaría con el polígono del parque eólico y cuya mayor atracción, el Faro Celaráin, ya no podría ofrecer a los turistas las espectaculares vistas del paisaje virgen de la isla que se logran subiendo los 36 metros de altura que tiene, pues al menos por el norte, ya lo único que se vería serían las gigantescas torres de 100 metros de altura sosteniendo dínamos con aspas de 50 metros de largo, lo que en conjunto es más de cuatro veces la altura del faro.

Fuente: Por Esto!