Por enésima ocasión fue detenido Miguel Angel Avilez Gamboa, alias “El Pipis”, quien ya no sólo es arrestado por masturbarse delante de la gente en la vía pública, sino que ahora se comporta agresivamente; esta ocasión, le rompió los botones al uniforme de un agente y le mordió el brazo a otro cuando lo fueron a detener por robarse un refresco de una tienda. La desidia de las autoridades ha permitido que esta persona enferma deambule por las calles y cometa variados delitos.
Otra vez fue encerrado en las celdas de la cárcel municipal Miguel Angel Avilez Gamboa, alias “El Pipis”, quien como se sabe es una persona enferma que por lo desubicado de su comportamiento todo indica que requiere ser recluido en un hospital siquiátrico para su debida atención médica, cosa que el Juzgado de Primera Instancia de Cozumel le ordenó a las autoridades del Hospital General, quienes se conformaron con llevarlo a Mérida, Yucatán, de donde ya se los habían regresado con anterioridad y no buscaron otra opción en algún otro estado el país.
Esta vez, el detenido fue sorprendido por la dueña de una tienda ubicada en la Décima entre 7 y 9, a las 10 de la mañana, cuando robaba un refresco, que, a decir de la quejosa, no es la primera vez que lo hace.
Cuando arribaron los elementos de la patrulla 1244 para detenerlo, bajaron los oficiales Jorge García Catzín y Alejandro Ceballos; sin embargo, “El Pipis” se les fue encima y al primero le rompió los botones de la camisa, mientras que al segundo le propinó una mordida en uno de los brazos, no obstante fue trasladado a la cárcel municipal.
La guardia de la policía dio a conocer que “El Pipis” ha cambiado su actitud, porque anteriormente cuando se le detenía por masturbarse en la vía pública no se oponía al arresto, pero desde hace unos días hasta ha tomado valor para amenazar de muerte a dos policías.
A pesar de esta situación, a ninguna autoridad municipal, estatal o sanitaria, parece importarle lo que pasa con esta persona, que sólo tarda unas pocas horas detenida, por lo mismo que no está bien de sus facultades mentales. Aparentemente para ellos, Cozumel y sus necesidades y el tema de seguridad sólo se refieren al entorno que los rodea en las cómodas oficinas del palacio municipal, mientras que en las colonias la gente tiene que soportar este tipo de situaciones y parece que únicamente será cuestión de tiempo en que haga algo peor para entonces sí, de inmediato intervenir.
Fuente: Por Esto!
Otra vez fue encerrado en las celdas de la cárcel municipal Miguel Angel Avilez Gamboa, alias “El Pipis”, quien como se sabe es una persona enferma que por lo desubicado de su comportamiento todo indica que requiere ser recluido en un hospital siquiátrico para su debida atención médica, cosa que el Juzgado de Primera Instancia de Cozumel le ordenó a las autoridades del Hospital General, quienes se conformaron con llevarlo a Mérida, Yucatán, de donde ya se los habían regresado con anterioridad y no buscaron otra opción en algún otro estado el país.
Esta vez, el detenido fue sorprendido por la dueña de una tienda ubicada en la Décima entre 7 y 9, a las 10 de la mañana, cuando robaba un refresco, que, a decir de la quejosa, no es la primera vez que lo hace.
Cuando arribaron los elementos de la patrulla 1244 para detenerlo, bajaron los oficiales Jorge García Catzín y Alejandro Ceballos; sin embargo, “El Pipis” se les fue encima y al primero le rompió los botones de la camisa, mientras que al segundo le propinó una mordida en uno de los brazos, no obstante fue trasladado a la cárcel municipal.
La guardia de la policía dio a conocer que “El Pipis” ha cambiado su actitud, porque anteriormente cuando se le detenía por masturbarse en la vía pública no se oponía al arresto, pero desde hace unos días hasta ha tomado valor para amenazar de muerte a dos policías.
A pesar de esta situación, a ninguna autoridad municipal, estatal o sanitaria, parece importarle lo que pasa con esta persona, que sólo tarda unas pocas horas detenida, por lo mismo que no está bien de sus facultades mentales. Aparentemente para ellos, Cozumel y sus necesidades y el tema de seguridad sólo se refieren al entorno que los rodea en las cómodas oficinas del palacio municipal, mientras que en las colonias la gente tiene que soportar este tipo de situaciones y parece que únicamente será cuestión de tiempo en que haga algo peor para entonces sí, de inmediato intervenir.
Fuente: Por Esto!
