El destino isleño enfrenta profunda crisis

Solamente dos de cada diez habitaciones de hotel en la isla están ocupadas; la ya evidente desaceleración de la economía cozumeleña ha hecho que negocios emblemáticos, como el primer supermercado y la primera agencia de coches americanos, estén actualmente cerrados “por remodelación”.

Como ya hasta el propio alcalde de Cozumel lo admite, la isla cuna del turismo en Quintana Roo enfrenta una profunda crisis económica derivada de diversos factores, sobre todo la falta de visión.

Este año, a pesar de fuertes estímulos que se le dieron a la industria turística, como el vuelo directo a la ciudad de México; los resultados han sido tan malos como el año pasado e incluso, se ha notado una preocupante disminución hasta en el masivo mercado de los cruceros, la cual para el pasado mes de julio fue de 20 por ciento menos respecto a julio del 2010.

Así, la combinación entre una mediocre ocupación hotelera y un gasto cada vez más modesto entre los pasajeros de crucero –que año con año parecen hacerse más pobres y ahora hasta son menos de los que solían llegar– ha dado como resultado un “efecto dominó” en el resto de la economía local que depende en mayo o menor medida de lo que produce la actividad del turismo.

Los taxis llegan a pasar dos, tres y hasta cuatro horas para logar un servicio, muchos negocios de la ciudad solamente ven pasar a las multitudes de curiosos cruceristas que no compran nada o casi nada, mientras los que cargan algo de dinero son “pastoreados” sólo a ciertos negocios que parecen ser los únicos con buena salud financiera en todo el centro de la ciudad y las plazas comerciales, donde se acumulan los locales en renta que nadie quiere ocupar.

Hace diez años, la situación era lo bastante distinta como para que se instalara en la isla la primera distribuidora de autos nuevos de la marca General Motors; de hecho, la isla llegó a tener dos agencias (la mencionada y la más antigua Volkswagen) y dos puntos de venta de autos nuevos, Ford y Nissan.

Ahora ya solamente opera la agencia de la Volkswagen mientras los puntos de venta han desaparecido y la agencia General Motors luce ahora semi abandonada y en espera de una “remodelación”.

Igualmente, de hace más de diez años (1998) data el primer supermercado que hubo en la isla, el San Francisco de Asís de la 65 avenida; el cual actualmente ya igual cerró sus puertas y en las afueras del edificio exhibe un aviso de que el local será remodelado.

Aunque otras empresas como Coppel, Bodega Aurrerá y Sam’s Club apenas se han instalado en la isla y parecen estar obteniendo aceptables resultados ya que, como todo, la crisis no es generalizada y no todos los sectores enfrentan la misma penuria.

Sin embargo, en algunos rubros, como la vida nocturna, es notoria la reducción de la actividad económica y el dinero que la población local tiene disponible para gastar.

Fuente: Por esto!