Sascab “pirata” para la carretera

Extraen material pétreo de dos polígonos territoriales situados adentro del manto selvático definido como zona de conservación por el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) al oriente de la isla. El objetivo del dragado de sascab es para la construcción de la cinta asfáltica perimetral de 14 kilómetros a cargo de la empresa “Jovial S. A. de C. V.”, cuyo término de ejecución de obra tiene que ser antes de la última semana del mes de noviembre.

Durante el mes de febrero del año en curso, inició la segunda fase de construcción de 14 kilómetros de la carretera perimetral con una inversión de 139.8 millones de pesos a cargo de la empresa cancunense “Jovial S. A. de C. V.”, cuyo convenio con las autoridades estatales y municipales es terminarla antes del triatlón Ironman.
El avance de obra de la nueva vía de rodamiento luce varios kilómetros pavimentados, en algunos tramos aún no llegan los trabajos, otros más han sido rellenados con arena, piedras o sascab para nivelarlos al estar situados sobre una superficie irregular.

Sólo que para el trabajo de relleno y edificación que se hace actualmente, el material pétreo está siendo extraído del interior de la selva en la parte oriental de la isla, de un par de “sascaberas” creadas para solucionar la pronta dotación del material, porque traerlos de Calica o de los bancos de material sobre la carretera transversal o del poblado de El Cedral les llevaría más tiempo a los constructores.
Aunque de acuerdo al POEL las dos áreas de donde se está sacando el sascab se encuentran incluidas en lo que este programa tipifica como zona de conservación, localizados en un perímetro comprendido entre las Unidades de Gestión Ambiental (UGA) C-5, C-6 y C-7, cuyo estatus son definidas bajo los lineamientos de este programa como “áreas de conservación incompatibles con actividades hotelera/residencial, turística, minería, agropecuario, urbano y acuícola”.

En ese tenor, la extracción de material se considera en el renglón de minería, que el mismo POEL prohíbe terminantemente ejecutar al indicar textualmente que “quedan prohibida las actividades relacionadas con la extracción de material pétreo” en estas UGAS, y que también prohíbe la remoción, el talado y quema de su vegetación.
Es decir, en teoría no se puede extraer el sascab de ninguno de estos dos polígonos, aunque parece que los lineamientos de este programa integrado con la aprobación de autoridades municipales, estatales y federales, el 8 de mayo de 2008 son quebrantables, debido a la extracción de sascab que actualmente se realiza.

Una de estas “sascaberas” se ubica a escasos kilómetros al sur del rancho “Buenavista”, localizado aproximadamente sobre el kilómetro 32 de la carretera perimetral en el lado Oriente, aunque parece ser que la maquinaria pesada entró por el camino de este rancho y se desviaron al Sur que desde la línea de costa al sitio hay 650 metros. En este lugar se ha estado extrayendo el material en un territorio de aspecto irregular, en algunos puntos de fisonomía trapezoide de distintas dimensiones, donde son visibles desde el aire los montículos de material en espera de que las unidades de volteo del Sindicato de Volqueteros “Vicente Guerrero” los trasladen hasta donde el equipo de ingenieros de la empresa les indiquen.

Este banco de material aparentemente opera en contra de la ley, a menos que el dueño del predio tenga su cambio de uso de suelo y una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) emitida por la Semarnat, además de que esta actividad ha ocasionado la tala de varias hectáreas de vegetación mediana subcaducifolia en esta extensa alfombra selvática, donde predomina la presencia de numerosas plantas de “chit”, que en este caso sin duda sucumbieron ante el paso de las pesadas maquinarias sin que se sepa de la existencia de un estudio científico en materia forestal que avale los trabajos. Esta palma en especial es una especie protegida que supuestamente no puede afectarse más que con un permiso federal.

A cosa de tres kilómetros de esta “sascabera”, hacia el Sur fue habilitado otro banco de material, que estimaciones preliminares indican que está un kilómetro adentro de la selva aparentemente en un predio propiedad del IPAE, que hace muchos años funcionó como un banco de material. Posteriormente al quedar en desuso fue utilizado como un campo de tiro por la estructura propia resultante de la explotación al que fue sometido durante mucho tiempo. En este lugar se observa la incesante actividad de los volquetes entrando vacíos por un camino de terracería que desemboca a una superficie rectangular de importantes dimensiones, en este sitio se notan varias maquinarias extrayendo el sascab.

La actividad en estos dos bancos de material no es visible desde la cinta asfáltica perimetral que costea el oriente de la isla, no obstante desde una panorámica aérea se descubre la forma de cómo obtienen el material en una zona en que teóricamente está prohibido hacerlo, y hasta ahora ni la Dirección de Ecología ni la de Desarrollo Urbano municipal, aparentemente están enteradas de lo que sucede, a pesar del constante ir y venir de los camiones de volteo.

Por si fuese poco, los volquetes viajan sin la lona protectora ocasionando que las partículas del material trasportado caigan sobre la vía de rodamiento por la que transitan, mientras la delegación de Sintra estatal, encargada de verificar esos detalles, tampoco se da por enterada.

Fuente: Por esto!