Uno de los 100 yates más grandes y lujosos del mundo, el “Ice” del millonario ruso Suleiman Kerimov, arribó la mañana de este martes a la isla de Cozumel para pasar unos días, lo que se puede considerar como la apertura de la temporada de la presencia de estos navíos en el puerto.
El barco que ocupa el puesto número 34 en la lista de los 100 mejores súper yates del mundo lleva por nombre Hielo o “Ice” en inglés.
Como cada año en esta época, la isla recibe la visita de este tipo de embarcaciones, aunque no en gran número, pero sí de gran significación porque se trata de algunos de los mejores barcos privados de este tipo.
Es conocida la recurrencia de los millonarios Paul Allen y su socio Bill Gates, cofundadores de Microsoft, quienes han venido unas cuatro veces del 2005 para acá en los tres yates de Allen, el Octopuss, el Tatoosh y el Meduse.
Igualmente han estado aquí los yates reales de algunas de las familias y políticos más adinerados del petrolero medio oriente.
Este año, el primero de esos barcos en llegar en esta época ha sido el “Ice” barco construido en Alemania, con 90 metros de largo y considerado un súper yate “ecológico”, ya que tiene motores y equipos que cumplen con las más altas normas ambientales y de control de emisiones del mundo, además de que se le construyó para minimizar el ruido y la vibración que produce en el agua, lo que es un contaminante para la vida marina.
El barco le pertenece al millonario ruso Suleyman Abusaidovich Kerimov, de apenas 45 años de edad, quien se hizo rico en la bolsa de valores de Moscú especulando con acciones y otros instrumentos financieros en el torbellino que siguió a la disolución de la antigua URSS en 1991.
No se sabe quién viaja a bordo ni cuánto tiempo estará el barco en la isla.
Atender a este tipo de embarcaciones, supuestamente, era la idea detrás de la “Marina Cozumel” que actualmente construye el Fonatur a un costo ambiental altísimo para la isla (al tiempo); sin embargo, ni este ni ninguno de los súper yates que han venido o estén por venir a la isla cabrá en una marina cuya capacidad, según el propio Fonatur, se limita a embarcaciones de sólo dos metros de calado, pues simplemente este barco tiene un calado de cinco metros y no es de los que más calan, el Octopus cala 5 metros 66 centímetros y tampoco es el más grande; por eso, nunca ninguno de esos barcos podrá entrar en esa marina.
Fuente: Por Esto!
28 de diciembre de 2011
Arribó el yate del millonario ruso Suleiman Kerimov
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