Escalofriante resultó el relato del homicida de la taxista Karla Beatriz Sánchez Centeno, al declarar que luego de una discusión en las primeras horas del martes le enterró por la espalda un cuchillo de 20 centímetros luego de una discusión. Al verla muerta la envolvió con una sábana para que sus dos niños no la vieran al despertar y se acostó con ella, ya en la mañana llevó a los pequeños a casa de su abuela, al regresar a la escena del crimen se drogó con crack para darse valor y se clavó el mismo cuchillo en el cuello y, al ver que no se mataba, se lo enterró en el abdomen con iguales resultados; luego decidió ya no matarse y fue en busca de ayuda médica.
La inminente separación de la pareja fue el detonante para que Elías Alegría Montiel, alias “El Caracol”, decidiera darle muerte a Karla Beatriz Sánchez Centeno, con quien empezó una acalorada discusión minutos después de la cena de Nochebuena.
Estela Tun Chan, coordinadora de los Ministerios Públicos, citó en conferencia de prensa que de acuerdo a lo que obra en la declaración ministerial de Elías Alegría Montiel, la pareja vivía en un domicilio ubicado sobre la calle 17 sur entre 25 y 30 avenida de la colonia “Andrés Quintana Roo” adjunto a este terreno viven los padres de la occisa con quienes sólo ella compartió la cena de Nochebuena.
Elías Alegría Montiel no acudió al festejo porque su hija de dos años se quedó dormida, al regresar Karla Beatriz, le trajo comida y un refresco, instantes después se produjo una discusión entre ambos al interior de la recámara que compartían, donde ventilaron la separación como pareja por demasiados problemas que tenían, señaló la entrevistada.
De acuerdo a la información oficial, la discusión subió de tono fue en eso que Alegría Montiel, salió del cuarto y “tomé un cuchillo que estaba sobre una tabla cerca de la puerta, regresé y le di una puñalada por la espalda, cuando se la dí, me dijo que ya no quería más y que llamara a una ambulancia, pero le dije que era demasiado tarde, porque el cuchillo que medía 20 centímetros se lo clavé completo, hasta sentí como tocó el hueso de la columna”.
Prosiguió diciendo, “luego que le saqué el cuchillo, ella lo tomó por la hoja del filo y me dijo ¿por qué así?, ¿por qué así?, yo le dije que no se preocupara porque me iría detrás de ella y le pegué otra puñalada en el pecho. Ella estaba recostada en nuestra cama y con la herida en el pecho ella empezó a respirar por allá, luego le tiré unas sábanas para que cuando los niños (una de dos años y uno de cuatro años) despertaran en la mañana no la vieran y yo les dijera que había salido a trabajar”.
Dijo que se quedó acostado a lado de la occisa varias horas y a las ocho de la mañana del martes se levantó, despertó a los niños y los llevó con la abuela paterna de la niña que vive a dos cuadras del lugar, los dejó y regresó a su casa.
Dice que al llegar destapó a Karla Beatriz y que no tenía valor para verla en las condiciones que la dejó, por lo que asegura intentó beberse una botella de whisky para tomar valor y matarse. Sin embargo no ingirió la bebida y “decidí fumar una piedra de crack y como a las diez y media de la mañana, me atravesé el mismo cuchillo por el cuello que logró atravesar por completo mi cuello del lado derecho al izquierdo y hasta que sentí que la punta del cuchillo salió del otro lado fue que me dolió mucho porque el cuchillo no tenía filo y empecé a bañarme en sangre. Habían pasado como diez minutos y empecé a ver visiones, vi a la muerte y a dos ángeles, por la pérdida de sangre me desmayé y caí sobre la cama”
Asegura haberse despertado a las 17:30 horas y al ver “que no me había muerto intenté perforarme el abdomen pero ya no tenía más sangre para que me salga porque ya había perdido mucha, fue que entendí que no seguiría tratando de quitarme la vida”.
Menciona que su ropa estaba manchada de sangre, por ello se envolvió en una sábana y tomó el vehículo marca Nissan tipo Tsubame de color blanco propiedad de la occisa y se dirigió a casa de su hermano Jorge Alegría en la calle 2 norte entre 35 y 40 pero no lo halló y se dirigió al hospital CMC.
Al llegar entró y se sentó, luego por la debilidad se cayó a lo cual el personal médico fue a atenderlo, para eso le pidieron a una persona que se haga responsable y dio los datos de una hermana que radica en Chetumal, ella le avisó a sus familiares en la isla y acudieron a responder por él.
Alrededor de las 21 horas del martes fue transferido al Hospital General donde quedó detenido con custodia policial.
La coordinadora dijo que se aseguró el cuchillo el día de los hechos y un cutter de color azul pero este último objeto no fue utilizado para consumar el homicidio ni el intento de suicidio.
A Elías Alegría Montiel, se le abrió la Averiguación Previa 329/12-2012, por el delito de homicidio calificado que es considerado por el Código Penal en Quintana Roo como grave y podría alcanzar poco más de diez años de prisión.
La causa de la muerte de Karla Beatriz Sánchez Centeno, fue atribuida a un choque hipovolémico que le produjo una hemorragia interna y pérdida del líquido hemático, y laceración de la arteria pulmonar izquierda, citó Arturo Navarro Vieira, encargado del Servicio Médico Forense (Semefo).
Familiares de la occisa reclamaron el cuerpo para darle cristiana sepultura, en tanto que el homicida será consignado en las próximas horas antes el Juzgado Penal de Primera Instancia.
Fuente: por Esto!
27 de diciembre de 2012
Escalofriante relato
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