1 de noviembre de 2010

Altar de muertos, una tradición que no muere

Una de las tradiciones que la mayor parte de los mexicanos tienen en esta temporada es la colocación de los altares en honor a los santos difuntos que celebran su dia el 1 y 2 de noviembre con los tradicionales Día de todos los santos y Día de Muertos, respectivamente.

Según los más viejos habitantes de la isla es importante tener conocimiento de cada una de las partes que conforman el altar y el real significado que tiene, ya que, afirmaron, es una estructura compleja que servirá para darle la bienvenida a los festejados en su dia y ayudarlos durante su trayecto al cielo, según la creencia, expresó la subdirectora de Pedagogía y Asistencia Social del Museo de la Isla de Cozumel, Francisca Obdulia Marrufo Méndez.

Muchas de las personas suelen colocar dentro de sus hogares sus altares de muertos el dia 2 de noviembre para recordar y honrar a sus santos difuntos durante el tradicional Día de Muertos sin embargo no muchas tienen el conocimiento de las partes que lo conforman y cuál es el real significado de todas las partes que los componen.

Por lo que la subdirectora explicó que esta tradición de colocar los altares de muertos en los hogares, en los cementerios o en cualquier otra parte que se desee se remonta desde el principio de la conquista de México, el cual puede ser colocado desde el dia 1 de noviembre con el Día de los angelitos o Día de todos los santos en el que se cree que las almas de los niños fallecidos bajan a la tierra para visitar a sus familias en lo que una vez fueron sus hogares.



Los grandes

El día 2 de noviembre que es el mero Día de los Muertos en el que le toca bajar a los difuntos adultos a la tierra y finaliza al tercer día que es cuando las personas realizan la alabanza, ingieren los alimentos y retiran el altar.

Cada altar tiene que ser dedicado a una cierta persona o personas, y se debe de conformar de todos los elementos de la naturaleza que es el agua, el fuego, la tierra y el aire, a la mayoría se les coloca un arco que simboliza la entrada de los muertos a la ofrenda.

Los altares deben de tener tres niveles los cuales simbolizan el cielo, la tierra y el inframundo o bien el Padre, el Hijo y al Espíritu Santo, y también se debe de colocar un camino hecho a base de piedras, cal, flores, arena o cualquier otro objeto que pueda servir para marcar el camino de entrada a los santos, la flor de cempasúchil significa la luz del astro rey y el pan de muertos significa la consagración, por lo que se recomienda que sea elaborado por los propios parientes del difunto.

Los alimentos que se deben de colocar son panes, frutas, agua, chocolates y demás comidas que le gustaban en vida al difunto, los cuales deben de ser colocados a una temperatura alta para que cuando venga la tradicional creencia de la visita de los muertos estos puedan comer la esencia de los alimentos que se les ha puesto, además de que debe ser colocado el objeto, juguete, cerveza, cigarro o cualquier otro que el difunto solía frecuentar por ser de su verdadero gusto, ambos servirán para que el difunto lleve durante su trayecto al cielo.

Los elementos

Una de las piezas fundamentales que no pueden pasar desapercibidas por ser las más importantes para la creación de un altar, es que en el medio de estas se debe de colocar la fotografía de la o las personas difuntas a las que se les obsequia el altar, y en el nivel superior la fotografía o imagen del santo al que las familias le rinden culto, en el caso de los creyentes católicos, Jesucristo y la Virgen de Guadalupe.

Por último mencionó que en la tradición del país, se tiene la creencia de que las almas se mantienen comiendo cuando los alimentos están aun calientes y concluyen cuando estos ya quedaron a temperatura ambiente, el altar debe tener un traste con agua para que estos laven sus manos y se observen, los elementos naturales se reflejan en las velas que simbolizan el fuego y el camino del difunto para llegar al altar, las banderas simbolizan el aire, la tierra es la entrada, y el lavamanos, chocolates o jugos el agua.

Fuente: El Quintanarroense

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