“Recibir y atender a los niños de “Ángeles viajeros” es una lección de fortaleza de vida” dijo ayer la presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Virginia Alcérreca de González, luego de atender a estos pequeños con enfermedades terminales durante tres días, recordó que de los niños que ha atendido en lo que va de la administración, tres han fallecido.
Ayer a las 7 de la mañana partieron de Cozumel el grupo de “Ángeles viajeros” luego de permanecer cuatro días en la isla donde disfrutaron de las bellezas naturales y compartieron con muchas personas que aportaron para que su estancia en la isla sea agradable; fueron muchas las empresas que este año se unieron a la bienvenida a estos pequeños.
Ellos por su parte, con un enorme y sincero gracias firmaron cada una de las visitas durante su estadía en nuestra isla. Marisol, Miguel, Jaime, Brenda, Edgar, Juana, Daniela, Susana, Adamaris, Maria, Cinthia, Dalia, Mirna, Brian y Gisel, se sintieron emocionados de conocer cada uno de los lugares que ofrece Cozumel al mundo. De su propia voz comentaron que conocer nuestra isla y todo lo que tiene ha sido una experiencia maravillosa y contentos por conocer la playa y a la gente bonita que los apoyó.
En entrevista, la presidenta del DIF local, Virginia Alcérreca de González dijo “que es una experiencia muy fuerte y difícil como seres humanos como padres, porque es una realidad lo que viven ellos que están con una enfermedad en fase terminal, recordó que algunos de los niños con los que ella compartió en el primer año de administración cuando le toco atenderlos también y ya no regresaron, tres de ellos fallecieron.”
Sin embargo dijo, y “por fortuna cada día la ciencia avanza y se pueden atender, muchos de los que vinieron ahora tienen leucemia y tienen muchas posibilidades de vivir y a lo mejor algunos no regresen y algunos otros si, aquí comentó lo que hay que aprender de ellos es lo maravilloso que enfrentan su problema, viven el día a día y saben que cualquier día puede ser el último y es algo de admirarse.”
“Lo que me gusta de esta Asociación es que lo que buscan es darles calidad de vida en lo que les resta a los pequeños, se que tienen muchos proyectos y planes y ojala se puedan concretar y reitero que en Cozumel la gente es muy noble y en todos los lugares fueron atendidos como reyes; recibirlos y atenderlos es una gran lección de fortaleza de vida porque ellos saben y están conscientes de que cualquier día es el último
Fuente: El Quintanarroense
9 de noviembre de 2010
Ángeles viajeros, una lección de fortaleza de vida
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