15 de diciembre de 2010

Rijosos provocaron la clausura de “El Pocito”

Clausuraron los fiscales de la Tesorería al bar “El Pocito”, debido a que se desató una riña en su interior, dejando como saldo un parroquiano lesionado con un botellazo que le provocó un corte en la cabeza cuando lo agredieron por media docena de beodos.
Víctor Cabrera Cabrera, jefe de fiscales, dio a conocer que este lunes alrededor de las 19:30 horas recibieron un reporte procedente desde el C-4, que indicaba que en el interior del bar “El Pocito”, ubicado en la 80 avenida entre 4 y 6 de la colonia Emiliano Zapata, se estaba suscitando una riña.
Al acudir al lugar, la policía les informó que se había presentado un riña que dejó lesionada a una persona de nombre Carlos Montero con un corte en la cabeza producto de un botellazo y por ello tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital del IMSS para su atención médica, en tanto que los agresores de nombre Erick Santana Chan, Román González Carrillo, Rubén Darío Barceló Camaal, Víctor Manuel Vallafania (o Villafaña) Ortega, y Sergio Escalante Pérez, fueron remitidos a la cárcel municipal.
Según la policía la riña se produjo porque Carlos Montero le faltó al respeto a una de las meseras del lugar, lo que molestó al grupo de agresores quienes discutieron con él y su compañero para terminar en el pleito, donde le rompieron una botella en la cabeza.
El jefe de fiscales dijo que se procedió a la clausura del lugar, debido a que en el bar no cuentan con la seguridad adecuada, es decir personal asignado para esas labores específicamente como lo exige la ley. De acuerdo a sus palabras, los encargados de cada cantina saben que deben tener uno o más agentes de seguridad para evitar que se desaten riñas, pero al no haber simplemente se producen y en algunos casos con saldo sangrientos como el de este lunes en donde varias personas agredieron a un parroquiano.
Dijo que la multa para la administración del negocio va de 500 a 2 mil salarios mínimos, algo así como de 27 a 117 mil pesos, para que vuelvan a abrir.
A decir de los vecinos, en este tugurio con frecuencia su suscitan riñas entre la misma gente que acude a emborracharse quienes al estar beodos no miden sus actos y terminan agrediéndose.
Cabe mencionar que los agresores fueron denunciados a la policía por la administración de la cantina por haber iniciado el pleito adentro del negocio, y negarse a pagar una cuenta de mil pesos de consumo.

Fuente: Por Esto!

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