No hay quien pare abuso de navieras

A 20 días de las movilizaciones contra el aumento del precio en los barcos de pasajeros, no se ha logrado que las navieras comprendan el perjuicio que provocan a la sociedad y ninguna autoridad ha realizado una acción efectiva para modificar las tarifas.
Ninguna respuesta se ha tenido de la Secretaría federal de Comunicaciones y Transportes, SCT, sobre la petición que se le hiciera llegar el pasado cinco de enero, cuando se realizó una marcha en contra del alza a las tarifas.
Como se recordará, alegando aumentos en sus costos de operación, a partir del tres de enero, la empresa Cruceros Marítimos del Caribe aumentó su tarifa en más de 14 por ciento, mientras que su supuesto “competidor” Ultramar, hizo lo propio cuatro días después, pero agregando un peso al precio para hacer creer que existe una competencia real de ambas empresas en la isla y atar de manos a la ley y a quienes debieran imponerla –que tampoco han demostrado mucho entusiasmo al respecto –.
El ayuntamiento de Cozumel, que en un primer momento avaló la marcha del pasado 5 de enero y unos días después declaró que interpondría un queja a nivel institucional por el aumento ante la SCT y la Comisión Federal de Competencia Económica; desde hace ya más de una semana guarda un completo silencio y ya no se dio a conocer si efectivamente se presentaron esos recursos o solamente fueron declaraciones.
La gente de la isla, ante la opción de pagar los 90 ó 160 pesos que le cobran por viaje sencillo (según el caso de que tenga o no tenga la credencial de descuento que dan las navieras a los residentes de Cozumel, previo pago de 100 pesos) o bien irse nadando hasta Playa del Carmen, ha tenido que aceptar obligadamente el nuevo precio, como le pasa a todos los consumidores que son víctimas de lo que la ley llama “prácticas monopólicas absolutas” y que en el caso de los cozumeleños, se trata del cien por ciento de la población.
Las navieras y las mismas autoridades le apuestan al olvido en el caso de estos aumentos, los cuales triplicaron la inflación del año pasado que según el Banco de México fue de apenas 4.3 por ciento frente al 14.2 del incremento al boleto.
La apuesta es que al no haber más remedio, la población se resigne, pues hasta el momento, la SCT ha simplemente ignorado el asunto y no ha emitido información oficial alguna al respecto.

Fuente: Por Esto!