Patrañas de Molina/Aviomar

Incapaces de justificar su actitud de rapiña ante el pueblo de la isla que les da de comer, los personeros de las navieras intentan lavarse la cara mediante sus voceros pagados insertados en medios de comunicación que no tienen su base en el estado de Quintana Roo, que hablan de oídas y según cuya versión, nadie en la isla se opone a los incrementos y todo el malestar de la gente con estas empresas, es sólo un invento del alcalde.
Sin otro remedio que usar el poder de su dinero –que es lo único que tienen en la vida- los empresarios navieros que estrangulan Cozumel y se comportan en los hechos como mafiosos, creen que pagando inserciones en medios de comunicación foráneos podrán limpiar su imagen.
Acostumbrados a la mentira y a tener redactores a sueldo insertados en todos los medios de comunicación, resulta además que si se consigna periodísticamente el disenso y el rechazo que en Cozumel causó el “barcazo” del 3 de enero pasado, cuando las navieras decidieron subir sus precios en 14 por ciento sin previo aviso cobijados en el hecho de que no hay otra opción de transporte en la isla, será porque somos “medios afines que han publicado una serie de peticiones estrafalarias del sedicente edil como la realizada a la Capitanía de Puerto que tiene al frente al capitán Francisco Quiñones, en la que pide la revisión de las tarifas, aun cuando esa instancia no tiene competencia sobre el tema ni es intermediaria de la SCT de Dionisio Pérez Jácome, que a fin de cuentas es la dependencia encargada de autorizar o negar los ajustes tarifarios a cualquier modo de transporte”.
Así lo considera el tal Gabriel Rodríguez (?) un desconocido, mediocre y corrupto tinterillo que publica sus mamotretos en un portal de Internet dizque especializado en el tema de los transportes y que, como varios más, recibe puntualmente su mesada por parte de un sujeto Carlos Priesca, quien es el encargado por Molina/Aviomar de “maicear” a este tipo de gente y a funcionarios de rango medio de la SCT que entre todos construyen el muro de protección al duopolio que, por lo pronto, han logrado retrasar la entrada de una nueva naviera a la isla negándose a inspeccionar y en su caso aprobar las naves que se considera comprar para el nuevo servicio y que sin la certeza de que serán autorizadas, siguen en espera en el lejano Singapur.
Con todo, para el mencionado escribidor de dictados, que no vive en Quintana Roo ni sabe lo que significa tener que pagar el equivalente a tres día de salario mínimo sólo para salir de la isla y otros tantos para regresar, todo se trata de un ataque contra una compañía “Aviomar”, que según él es tan buena y positiva para la isla, que es difícil contener el llanto al leer la descripción que hace de sus buenos sentimientos.
Dice además que tienen ¡15! ferrys de pasajeros operando en la isla (ni entre las dos navieras tienen 15 barcos operativos, acaso llegarán a ocho).
Dice el cybersicario Gabriel Rodríguez que la protesta de los cozumeleños contra el aumento en las tarifas, se debieron a que, al ver la “oportunidad” de poner en evidencia la voracidad de estas empresas, “Por supuesto, de inmediato, como todo politiquero de pueblo (clásica soberbia chilanga que cree que fuera del DF todo es Cuatitlán) el edil aprovechó; para echar a andar sus baterías con la demagogia de ‘defender la economía popular’; en contra de un monopolio que nadie ve (¿!¡?), ni la Comisión Federal de Competencia (CFC) que dirige Eduardo Pérez Motta, ni la Coordinación de Puertos y Marina Mercante de Alejandro Chacón y mucho menos la Dirección de Marina Mercante de SCT, pero González sí; él sí lo ve”, dice el vergonzante tinterillo…
Bien podría agregar que el resto de la población lo ve también, que todos en Cozumel repudiamos el abuso de que la población es objeto por parte de empresas que prefieren pagar sobornos a personas como él, antes que ofrecer precios más razonables a la población de una isla que por décadas les ha dado de comer, sin recibir a cambio más que abusos y desprecios.

Fuente: Por Esto!