14 de enero de 2011

Junta por el caso del “Pipis”

Analizarán los titulares del Juzgado Penal de Cozumel, Ministerio Público del Fuero Común y del Sector Salud, demandar a la familia de Miguel Ángel Gamboa Avilés, alias “El Pipis”, por el delito de abandono de persona, que la misma ley en el Código Penal castiga de seis meses a tres años con cárcel, ya que desde el año pasado se comprometieron a colaborar con las autoridades de salud para suministrarle medicamentos al enfermo, pero lo dejaron de hacer y permiten que salga solo a la calle.
Héctor Mac Marín, asesor jurídico de la Secretaría de Salud (Sesa), dio a conocer que se va a reunir con Margarita Vázquez Barrios, coordinadora de los Ministerios Públicos y con Rosaura Villanueva Arzápalo, titular del Juzgado de Primera Instancia, con el objetivo de buscar una solución al caso de Miguel Ángel Avilés Gamboa.
En la reunión, también se buscará involucrar al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) local, que hasta ahora no lo ha hecho, para que entre todos juntos se trabaje a fin de terminar con lo que llamó “este problema social”, dado que su familia no quiere hacerse cargo de él.
Dijo que desafortunadamente la misma familia de “El Pipis” se ha desatendido de su caso sin querer colaborar, dejándolo en manos de las instituciones de gobierno, por lo que se estará analizando la posibilidad de denunciarlos por abandono de persona; delito que de acuerdo al código penal en su capítulo VI, artículo 111 relativo a delitos de peligro para la vida o la salud de las personas, cita que “al que abandone a una persona incapaz de valerse por sí misma, teniendo la obligación de cuidarla, se le aplicará prisión de seis meses a tres años”.
Recordó que durante el mes de agosto del 2010, el Juzgado de Primera Instancia de Cozumel le ordenó a los de la Sesa local buscar un lugar para internar a “El Pipis”, por lo que viajaron con el susodicho a Mérida, Yucatán, al Hospital Psiquiátrico, donde un especialista determinó que el paciente estaba estable sicológicamente, y que únicamente requería atención médica ambulatoria.
Relató que al llegar a Cozumel, cada viernes por la noche el médico Juan Carlos Góngora, y una trabajadora social acudían al domicilio de “El Pipis”, para suministrarle su medicamento. Esto ocurrió sin problema hasta la primera semana de noviembre, porque después de esa fecha, los familiares del paciente permitieron que el paciente se fuera, se desentendieron, y nunca más volvieron ni quisieron colaborar, manteniendo al “Pipis” en su casa para que pudiera ser atendido.
Ahora faltaría ver a cual familiar demandarían, pues la madre de “El Pipis” tiene más de 70 años de edad, aunque tiene varios hermanos.

Fuente: Por Esto!

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