Aumenta el riesgo de accidentes aéreos por zopilotes

En 30 meses se han registrado cinco incidentes en los que zopilotes ha estado a punto de provocar accidentes aéreos en Cozumel. El último se reportó el fin de semana, revelaron informes proporcionados por la Capitanía del Aeropuerto Internacional de la ínsula.

Entre los aviones está uno de la línea Frontier, que debió de aterrizar de emergencia con más de 140 pasajeros a bordo. Otros dos incidentes similares han involucrado a estas aves con aviones de la Fuerza Aérea Mexicana.

Rolando Tovar Leal recordó que hasta el momento todo ha sido daños a las aeronaves, pero existe la posibilidad de que ocurra un accidente mayúsculo y esta se incrementa diariamente.

Pidió al Ayuntamiento de Cozumel que se involucre más en el comité de seguridad aeroportuaria para controlar esta fauna. "Está en juego la imagen del destino turístico", subrayó.

La información obtenida sobre impactos de zopilotes en los fuselajes de los aviones que aterrizan y despegan de la terminal aérea, fue confirmada el miércoles por el capitán de la terminal de Cozumel que opera la empresa Aeropuertos del Sureste.

Este se ubica al norte de la mancha urbana, colindando al sur con el malecón, principal avenida turística, sin dejar de lado que limita al oriente con la colonia Emiliano Zapata, la más poblada de la ciudad. La caída de una aeronave en una zona densamente poblada resultaría catastrófica.

El mejor de los escenarios sería un desplome en la selva, lo que provocaría un incendio al que sería muy difícil llegar.

El aeroplano más grande que utiliza el aeropuerto es un Airbus de 340 pasajeros que llega de Madrid y pertenece a la compañía Iberworld.

El incidente más importante fue en el 2010 (no abundó en fechas) en el que un Airbus de la aerolínea Frontier regresó a tierra con una turbina dañada.

Fue necesario -dijo- que mecánicos de la compañía viajaran a la isla para reparar la nave y los pasajeros debieron pernoctar en la ciudad. Nadie resultó herido y la pericia de los especialistas evitó mayores consecuencias.

El 29 de enero de este año una avioneta Cessna recibió un impacto directo en una de sus alas al cruzar un zopilote en la línea de elevación de la nave que despegaba.

El incidente ocurrió a una milla y media de la pista (dos kilómetros con 400 metros aproximadamente).

El aeropuerto cuenta con un Subcomité de Mitigación del Peligro Aviar y Fauna Silvestre y en este el Ayuntamiento tiene un escaño, pero sus representantes asisten muy poco.

El problema de los zopilotes ya se le planteó a la Dirección de Medio Ambiente y Ecología, por lo que la municipalidad ya tiene conocimiento del peligro que representan estas aves.

Tovar Leal pidió, sin buscar confrontaciones, "ir a la causa directa de los incidentes".

Aquí tenemos ya una situación y lo digo con conocimiento de causa por mi experiencia en la Dirección de Aeronáutica Civil en el área de investigación de accidentes por parte de Aeroméxico (sic).

Recordó el accidente de un avión en Nueva York ocasionado por un ave, por lo que es necesario atender el problema.

El grupo aeroportuario debió contratar una empresa que colocó alcoholes y perros entrenados para tratar de minimizar el peligro, pero en tanto no se controle la existencia de tiraderos clandestinos y depósito de desechos, poco se podrá hacer.

En otras partes del país y del mundo donde se han implementado controles de este tipo de fauna se ha notado que el riesgo disminuye considerablemente.

Fuente: Novedades de Quintana Roo