Rodrigo tiene ocho años y como todos los niños de su edad asiste a una escuela a prepararse para el futuro. Pero para Rodrigo esto se ha convertido en un martirio.
Todos los días es atacado por un grupo de compañeros y pese a que ha pedido ayuda a sus maestros, sus quejas no han tenido respuesta.
La tarde del martes fue agredido nuevamente y cuando su madre expuso el caso al director, éste la amenazó con represalias si hacía pública su denuncia.
"Me pegan en la escuela porque soy feo, pero no sólo a mí. Hay otro compañero al que también le pegan", declaró ante los representantes de la prensa.
El miércoles, otra madre de familia de forma anónima denunció en un noticiero de radio local que su hijo fue atacado en la secundaria por otros compañeros. Reveló que fue utilizado para introducir drogas en el plantel.
La respuesta de la dirección fue carearlo con sus agresores, lo que provocó otra golpiza. El adolescente abandonó los estudios.
Leidy Estrella Briseño Cárdenas reveló que su hijo, quien cursa en el segundo grado en la escuela primaria Juan de Grijalva, turno vespertino, durante nueve meses todos los días llega a su domicilio golpeado o presenta raspones en distintas partes del cuerpo.
En anteriores ocasiones buscó el director del plantel, Luis Santiago Novelo Ordoñez, y le manifestó su preocupación.
El golpe con una piedra que presentaba el menor en la caja izquierda, de haber sido más abajo le hubiera provocado una seria lesión en el ojo.
"No los puede cuidar a todos. No puede hacer nada por evitar las agresiones a los menores" (sic), fue la respuesta.
La camiseta de Rodrigo tenía las manchas de sangre, pero el responsable del plantel arremetió contra la quejosa y la responsabilizó del comportamiento de su pequeño.
"Antes me escuchaba y no me hacía caso, pero hoy (martes) sí se pasó porque me gritó. Me dijo que si lo quiero que yo lo lleve a mi casa para que lo cuide y que no puede hacer nada", declaró la afligida madre, a quien no le quedó más remedio que hacer pública la denuncia de las agresiones en contra de su hijo.
Ahora teme que sea objeto de más agresiones o que un día reciba la noticia que su hijo se encuentra muerto por algún golpe. Mencionó que cuando le expuso esto al director, él la calificó de exagerada.
"Me pega mi compañero Daniel, a veces son varios, me pegan entre cinco (...) A veces me piden dinero y no se los doy y por eso me pegan", fueron las palabras que expresó ante los reporteros.
El agredido comentó que tiene miedo y generalmente recibe golpes en el rostro por estudiantes de su mismo salón de clases. "Yo no les hago nada", añadió.
La madre también teme recibir represarías por parte del director y solicitó que tanto el personal docente como el directivo vigilen a los alumnos para evitar ser agredidos tanto física, verbal y emocionalmente.
Por su parte, Luis Novelo negó el haberse burlado y levantado la voz a la denunciante. En descargo dijo que el procedimiento ante las agresiones es solicitar la presencia de los padres de familia de ambas partes para tratar de conciliar.
En caso de no lograr esta situación el alumno recibe una amonestación administrativa que obra en su expediente académico.
No dijo por qué en nueve meses los presuntos agresores no han recibido una sola amonestación pese a las denuncias.
"Si yo pudiera detener la piedra que golpeó al niño lo haría". Y minimizó la situación de las agresiones que es objeto el niño. Sin embargo, reconoció la problemática dentro del plantel educativo.
Se comprometió a subsanar la situación mediante una reunión en la que estaría presente el supervisor de educación y las partes involucradas. Negando que exista alguna represalia en contra del menor y su familia.
En México tres de cada 10 niños que asisten a planteles de educación básica son víctimas del "bullying" por sus compañeros, ya sea en forma individual o en grupo.
Las agresiones van desde un simple insulto hasta ataques físicos. En muchas ocasiones estas agresiones son grabadas en teléfonos celulares.
Lo golpeaban para que metieran drogas
Al día siguiente de conocerse este caso, una mujer se hizo escuchar por la radio y sin revelar su nombre animó a la denunciante de la escuela primaria a presentar su querella.
"A mi hijo que estudiaba en una secundaria (José Vasconcelos), alumnos del tercer año lo golpeaban para obligarlo a meter droga. Yo denuncié ante la dirección pero no hicieron nada. Llegué al extremo de llegar a dejar a mi hijo hasta la puerta del salón para evitar que lo golpearan" (sic).
Sin revelar su nombre, pidió a la madre de Rodrigo seguir hasta el final para que se sepa lo que ocurre en las escuelas de Cozumel y que las autoridades nada hacen por evitar.
Fuente: novedades de Quintana Roo
2 de junio de 2011
"Me pegan en la escuela porque soy feo"
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