Asegura ambientalista que no está en contra del desarrollo

La ambientalista Guadalupe Álvarez Chulim, presidenta de Citymar, dejó en claro que en ningún momento se ha manifestado en contra de los proyectos y desarrollos que ayuden a la isla a mejorar su economía y generar fuentes de trabajo, pero advirtió que no se puede poner en peligro el ecosistema de Punta Molas.

Dijo que es posible desarrollar algún proyecto turístico en la zona, pero que es necesario que vaya acorde a las condiciones ecológicas para no alterar la fragilidad del ecosistema de Punta Molas.

"En ningún momento me he manifestado en contra de desarrollos que ayudan a la isla a mejorar su situación económica, pero no podemos permitir que se violente la ley y normas ambientales vigentes que protegen el equilibrio ecológico".

Guadalupe Álvarez Chulim explicó que la intención de crear un hotel y un campo de golf en la zona donde se localiza la Unidad de Gestión Ambiental (UGA) a-9 es prácticamente imposible, pues de acuerdo a lo que marca el POEL publicado el 21 de octubre de 2008, no se puede construir edificios y mucho menos introducir energía eléctrica en el área.

“El POEL marca que no se podrán construir obras que alteren el flujo natural del agua dulce y salada o que modifique el medio ambiente de la flora y a fauna, además de que no existe la posibilidad de construir una marina porque solamente se permiten atracaderos rústicos para embarcaciones pequeñas", indicó.

Respecto al proyecto del campo de golf que se pretende desarrollar en la zona de Punta Molas, Álvarez Chulim indicó que el mismo POEL marca que no se pueden construir este tipo de lugares a menos de tres kilómetros de los pozos de captación de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) ni a menos de dos kilómetros de los atolones en la costa, por lo que técnicamente no hay espacio para este proyecto.

“Nosotros no sólo decimos que no, hay leyes que marcan las especificaciones para la UGA A-9 porque ahí existen ecosistemas que son fundamentales para el desarrollo del medio ambiente de Cozumel.

Fuente: El quintanarroense