Sigue vigente el proyecto al norte de Mezcalitos

Los causantes de al menos una parte del problema de erosión de playas en Playa del Carmen e iniciadores del descontrolado ‘boom’ inmobiliario en el vecino municipio, son los mismos que pretenden realizar un desarrollo sobre la zona virgen más importante y más frágil de la isla de Cozumel.

La intención de crear miles de cuartos de hotel, campos de golf, casas y otras infraestructuras de alto impacto al norte de Mezcalitos sigue vigente, aunque las noticias sobre este proyecto se han acallado en las fechas recientes, luego de que se conociera, en septiembre pasado, el objetivo, avalado por el alcalde, de cambiar nuevamente las leyes vigente y permitir la construcción en la costa norte oriental, actualmente virgen, de la isla.

Aunque públicamente se asegura que se han tenido en cuenta todos los requisitos que se tendrían que cumplir para no afectar al medio ambiente, la realidad es que los antecedentes de quienes están detrás de la idea no permiten ser optimistas.

Un ejemplo es el hecho de que el plan maestro lo firman, entre otros, los mismos que fueron responsables del controvertido desarrollo Playacar, que inició en los años noventa la explosión de lo que hoy es Playa del Carmen, pero también fue uno de los factores que, por modificar la configuración natural de la costa en función de hacer espacio para las construcciones, incidió en la pérdida de las playas al sur de la vecina comunidad.

Hubo un momento en que el mar ya rompía a sólo centímetros de los edificios y hasta contra sus propios muros, situación que fue corregida vertiendo millones de metros cúbicos de arena sacada de Cozumel que a pesar de todo lo invertido, se siguen deslavando y frecuentemente requieren que con maquinaria se suavicen los escalones o ‘escarpes’ que se forman con las olas y los vientos.

Esas son las credenciales que exhiben quienes impulsan la idea de abrir a la inversión inmobiliaria el área que representa el patrimonio natural de todos los cozumeleños, una verdadera posibilidad a futuro de revitalizar a la isla como un destino turístico a la cual se corre el riesgo de sacrificar por el beneficio inmediato de sólo unos cuantos.

Fuente: Por Esto!