Profepa se pasa de justificación

La tala de vegetación en dos polígonos privados en la zona oriental a fin de habilitar bancos de material de donde obtener sascab para la edificación de la carretera perimetral, derivó en que la Procuraduría Federal Protección a Ambiente (Profepa) los clausurase, expuso Guy Adrián Piña, delegado de esta instancia federal. De paso afirmó que desde el año pasado hacen sobrevuelos a Cozumel, “para detectar anomalías en la selva”.

De ser cierta la versión, resulta extraño que no se hayan dado cuenta de la extensa remoción de vegetación protegida por leyes ambientales, y no fue hasta que salió a la luz pública el hecho cuando actuaron.

El pasado 31 de agosto de este año, a través de POR ESTO! se dio a conocer la extracción ilegal de sascab en el Campo de Tiro y en el rancho Buenavista, ambos del lado oriental de la isla. En ninguno de los casos, ni los propietarios ni la empresa Jovial S. A de C. V., ganadora de la licitación para terminar los 14 kilómetros de carretera perimetral tenían los permisos para tal efecto, lo cual fue corroborado por el director de Desarrollo Urbano, Jorge Antonio Canul Poot, aunado a que los dos predios aun siendo particulares se sitúan en Unidades de Gestión Ambiental (UGA), en las que el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) prohíbe la remoción, talado, quema de vegetación y actividades relacionadas con la extracción de material pétreo.

La inversión para la carretera es de 139.8 millones de pesos, que de acuerdo a lo pactado entre la constructora con el gobierno estatal debía ser entregada antes del Ironman 2011 que se efectuó el pasado domingo, lo que no se hizo, y aún faltan varios kilómetros para concluir la obra, además del puente frente a la playa Chen Río.
Al respecto, Guy Adrián Piña, menciona que la clausura por parte de la Profepa se dio en base al talado de vegetación en ambos predios, y aunque dice que en el Campo de Tiro había una afectación de años atrás, los depredadores hicieron más grande el perímetro con tal de sacar la mayor cantidad de sascab, derivando en que hubiera mayor afectación a la vegetación del lugar, por ello se clausuró al igual que la zona donde dragaron en el interior del rancho Buenavista, donde fue mayor el perímetro dañado.

Puntualizó que ni los propietarios de los terrenos ni la empresa presentaron los cambios de uso de suelo, por ello vino también la clausura, y que la misma Semarnat negó que exista la tramitología del cambio de uso de suelo, por ello se va a aplicar una sanción, “a la constructora porque es la que estaba y encontramos el día de la inspección hace un mes haciendo la afectación ambiental, es la responsable directa de hacer las obras”, dijo.

En su explicación, mencionó que no sabe con exactitud el monto de la sanción económica que van a aplicar, porque depende de varios factores, como no tener los permisos, la magnitud de la superficie dañada, el tipo de vegetación, si habían especies contempladas en la Norma Oficial Mexicana, y si está o no dentro de un área protegida.

Guadalupe Alvarez Chulim, presidenta de la organización ambientalista Cielo, Mar, y Tierra (Citymar), declaró en su momento que “en el cuerpo terrestre se destruyó flora englobada en la Norma Oficial Mexicana 059, con la categoría A de amenazada como el mangle botoncillo, mangle blanco, mangle negro, palma de guano y palma de chit”.
El entrevistado expone que “la clausura sólo se remite a la parte que creció en el Campo de Tiro y al terreno dañado en el rancho Buenavista, en estos puntos no se puede extraer sascab, de hacerlo se harían acreedores a otra sanción”.

Hay que aclarar, que el Campo de Tiro funcionó hace varios años como un banco de material, luego quedó en desuso, y de acuerdo a fotos satelitales de 2006, se aprecia que su superficie dragada no era tan vasta como luce actualmente, se estima que tenía aproximadamente el 40 por ciento de la superficie cubierta con vegetación.
En lo que respecta al área del rancho Buenavista, no tenía ninguna afectación, como lo demuestran fotografías que datan de ese mismo año, que comparadas con las actuales se aprecia el daño causado a la vegetación de manera considerable.

Guy Adrián Piña presumió que desde el año pasado la Profepa ha estado llevando a cabo sobrevuelos en la isla, “cada tres meses usando cámaras especiales para tomar fotografías”, y que este año el primer sobrevuelo se hizo el pasado mes de febrero.
En tal caso resultaría inexplicable cómo no se dieron cuenta de la afectación, siendo que es perfectamente visible desde el aire, si desde el mes de febrero hicieron vuelos, cuando paralelamente empezaron los dragados ilegales, en mayo habría habido otro sobrevuelo y tampoco se dieron cuenta; pues la Profepa actuó hasta que este medio de comunicación lo dio a conocer públicamente, motivando a la ambientalista Guadalupe Alvarez Chulim y su grupo Citymar, a presentar una denuncia formal.

Fuente: Por Esto!