13 de abril de 2012

No existe la clínica que premió el IMSS: Lito

El vergonzoso fraude en que incurrió la empresa Certeza Laboratorio Clínico y Suministros Médicos LACE, S. A. de C.V., al concursar en la millonaria licitación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con una clínica de hemodiálisis “fantasma” en Cozumel, es confirmado por el mismo presidente municipal de esta ínsula, Aurelio Joaquín González.

“Hasta la fecha no existe ninguna licencia de funcionamiento o solicitud de parte de alguna clínica privada de hemodiálisis para brindar el servicio en la isla de Cozumel, de igual manera se descarta la existencia de alguna clandestina debido a que ya habría sido denunciado de inmediato por la comunidad que está acostumbrada a recibir servicios de calidad”, sostiene tajante la primera autoridad del Ayuntamiento cozumeleño.

El alcalde corrobora en entrevista con Quequi, que únicamente el Hospital General cuenta con este servicio y hasta donde se tiene conocimiento, no hay ninguna relación con el Hospital General de Medicina Familiar del IMSS de la ínsula. “No existe licencia que haya otorgado el Ayuntamiento a empresa alguna para operar una clínica de hemodiálisis en Cozumel y tampoco existe solicitud o trámite en curso”, reitera.

Con esta declaración del mandatario isleño, queda claro que la adjudicación de la licitación realizada por el IMSS es ilegal y fraudulenta, ya que la clínica Certeza no pudo haber cumplido con ningún requisito ni de Protección Civil ni de la Secretaría de Salud para concursar, por la sencilla razón que no tienen un edificio en Cozumel como hicieron ver en los documentos presentados para hacerse del contrato por más de seis millones de pesos, ya que las dos únicas unidades de hemodiálisis se encuentran en el Hospital General y ninguna otra clínica, ni pública ni privada cuenta con este servicio en toda la ínsula.

Burda burla a pacientes

La inexistencia de dicho hospital lo había confirmado también el director estatal de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Juan Ortegón Pacheco, quien no se explica cómo es que se califica la calidad del edificio e instalaciones y cómo es que cubre el rubro i). Capacidad del participante, inciso b) Capacidad de Equipamiento, que se califica con cinco puntos (se asignan puntuaciones de hasta 13), si no se localiza la clínica, que incluso fue borrada de su página de internet.

Y en el colmo de la desfachatez, el delegado del IMSS en Quintana Roo, Jorge Ríos Pérez, no ha querido dar la cara cuando este medio le exige de una explicación a la ciudadanía del por qué se beneficia a empresarios deshonestos y sin escrúpulos, mientras se margina a los inversionistas locales que sí cumplen con todos los requisitos, en una clara muestra de favoritismo y desleal competencia.

De acuerdo con una sustentada investigación de este periódico, el IMSS, a través de la Dirección de Administración y Evaluación de Delegaciones de la Unidad de Administración, la Coordinación de Adquisición de Bienes y Contratación de Servicios, así como la División de Servicios Integrales, participaron en esta desaseada asignación de contrato. Lo obsceno del asunto es que si no presentaban los permisos de Salud y Protección Civil, ni siquiera podían entrar a licitar y, ellos ¡hasta ganaron!

Cabe recordar que el IMSS les había rechazado las propuestas para ofrecer servicios subrogados en sus cuatro hospitales de Cancún, Playa del Carmen, Cozumel y en Villahermosa, Tabasco, porque presentaban múltiples deficiencias, de acuerdo al Fallo de Licitación LA-019GYR047-T1-2012, para el “Servicio Integral de Hemodiálisis Subrogado para los Ejercicios 2012-2013”. Sin embargo, éstas astutamente fueron solventadas en un tiempo récord.

Entre las deficiencias de las clínicas Certeza se encontraban: carecían de equipos de seguridad, equipos de identificación, capacitación, difusión, simulacros, plan de alertamiento, plan de emergencia, dictamen de revisión de seguridad estructural, licencia y/o aviso de funcionamiento, visto bueno de bomberos, control de servicio de alarmas, pólizas de seguros de responsabilidad civil, bitácora de mantenimiento y expediente de la Unidad de Hemodiálisis Subrogada.

“En lo correspondiente a la documentación técnica-medica: “no presentaban los documentos que avalen la capacitación solicitada en el numeral 2.1.1.11.1.3., y también incumple en lo referente a personal, inmueble, procesos y otros”.
De acuerdo con los documentos oficiales de los resultados de la licitación en mención, en poder de Quequi, la Secretaría de la Función Pública está obligada a investigar cómo es que se asigna a una clínica “fantasma” un contrato por 6 millones 313 mil 788 pesos, para aplicar la sanción y la multa correspondiente o hasta castigar con inhabilitación y cárcel a los funcionarios y empresarios involucrados, como Pablo Nieto, representante legal de las clínicas Certeza, al delegado del IMSS, Jorge Ríos Pérez, y a la titular de la División de Servicios Integrales, Ivonne Selene Santaella Casas.

Es ya conocido por la opinión pública que Pablo Nieto incurre en tráfico de influencias al aprovechar su puesto como ex coordinador estatal de las clínicas de hemodiálisis de Veracruz y Tamaulipas al servicio del Sector Salud.

Fuente: Quequi

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