24 de julio de 2012

Revisión de proyectos de energía eólica

“El presidente municipal Aurelio Joaquín González, afirmó que aunque la isla está lista para recibir la inversión anunciada en materia de energía eólica, con la implementación del proyecto encabezado por Cannon Power Group, ante los últimos señalamientos que se han dado por parte de diversos sectores, solicitarán a la Semarnat y Profepa una revisión a los estudios de impacto ambiental, ya que Quintana Roo y Cozumel se rigen bajo la premisa de crear sin destruir”.

Esto, según lo que apunta el primero de los dos extensos boletines que sobre el tema de los aerogeneradores emitió este lunes el gobierno municipal debido a la creciente polémica que este proyecto está generando en la isla.

Como se sabe, desde que a principios de julio se dio a conocer que una empresa de capital canadiense presentó desde mayo, con el visto bueno de los gobiernos locales, una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) a las autoridades federales para instalar un parque de generación de energía por viento (eólico) en el otro lado de la isla, se ha ido formando una gran polémica entre la sociedad.

Por una parte, se ha visto con recelo el que el gobierno aparentemente haya ocultado la información, la cual sólo se conoció porque alguien filtró la MIA a este periódico; y sobre todo, los cozumeleños se han alarmado por las dimensiones mismas del proyecto: 115 torres con postes de 90 metros de alto en cuya cima habría aerogeneradores con aspas de 50 metros cada una para una altura combinada de 140 metros, ubicados a lo largo de toda la costa oriental, de Punta Sur a Punta Molas, intercomunicados por caminos de 12 metros de ancho por entre selvas y manglares y mandando su energía al lado oeste de la isla mediante kilómetros de líneas de postes y por más de 30 kilómetros de zanjas atravesando la selva actualmente virgen por la mitad.

Según sigue el mismo boletín: “El edil cozumeleño recordó que de acuerdo a la presentación del proyecto y estudios realizados a nivel federal, estará brindando beneficios a los gobiernos estatal y municipal, con ahorros en el gasto energético del 15 por ciento, con posibilidades de incrementarlo a los 20 puntos porcentuales, conforme avance” sin embargo, en la MIA que es un documento elaborado por la propia empresa interesada, dice en la página 20 de 473 que “el proyecto está diseñado para ahorrar al municipio un 10 por ciento en sus factura eléctrica, el ahorro se enfocará en el consumo usado en oficinas públicas, colegios, edificios de bomberos, policía y alumbrado público” por lo que no queda claro de dónde salen las cifras del alcalde.

Aurelio Joaquín dice que “de implementarse una estación eólica generadora de electricidad, se beneficia de manera directa a 300 familias, a través de la creación de igual número de empleos, aunque refirió que en la última conversación con los directivos de Cannon Group, se comprometieron a que esta obra se realizaría respetando siempre el entorno natural de Cozumel, bajo la premisa de crear sin destruir” aunque será difícil hacerlo con una construcción de las dimensiones descritas, cuyos mismos promoventes advierten en la página 80 que “Los aerogeneradores afectan al hábitat y costumbres de las aves y los murciélagos, provocando su mayor impacto por mortalidad de las mismas al chocar contra los rotores y las estructuras de las turbinas. En principio, todas las aves son susceptibles de colisión, pero se espera una mayor probabilidad para las aves más abundantes, las planeadoras (como águilas o buitres, en las que ha quedado especialmente comprobado), puesto que utilizan el mismo recurso que el aerogenerador, es decir, el viento. Igualmente, las aves migratorias encuentran un riesgo elevado cuando vuelan a baja altura con el viento en contra”.

En uno de sus más interesantes párrafos, el boletín oficial advierte “Asimismo, (Aurelio Joaquín) indicó que ante los comentarios diversos que han surgido en las últimas semanas sobre este proyecto, tanto el gobierno del estado que encabeza Roberto Borge Angulo, como el municipal, estarán solicitando a las autoridades federales una revisión de los estudios de impacto ambiental; mientras que por su parte el IPAE, pueda verificar la ubicación de los terrenos, a fin de mantener un equilibrio en el entorno de la isla” y en la propiedad de la tierra, pues mucha gente que tiene allá propiedades se ha alarmado al ver el mapa del proyecto y no queda claro si se traslapan los predios y porque exhiben una escritura de Chetumal.

“Por lo que enfatizó que no obstante que este proyecto es importante para el país, -continúa- pues dentro de la inversión que esta compañía estadounidense (en realidad canadiense) realiza en México, es del orden de los dos mil 500 millones de dólares, con tres estaciones generadoras de energía, en Baja California, Zacatecas (en zonas de esos estados que no son turísticas como Cozumel) y otra en Quintana Roo, donde además la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya instaló una torre para generar electricidad mediante el viento, (que no sirve para ejemplo pues se puso casi como un adorno para la cumbre COP16 del 2010 en Cancún) se buscará que no provoque afectaciones a la flora y fauna local” finaliza el boletín, aunque no explicó cómo se evitaría eso, dadas las dimensiones que tiene este proyecto.

Fuente: Por Esto!

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