Caso de abuso policiaco

Elementos de Seguridad Pública fueron acusados de abuso de autoridad y lesiones, pues en un retén de Tránsito agredieron a una menor de edad que tiene tres meses de gestación, misma que narró cómo los agentes la agredieron junto con su novio.

La joven A.L.G.F.S., de 13 años de edad, entre lágrimas y temerosa de que le suceda algo, ya que cuenta con tres meses de embarazo, relató que la noche del lunes circulaba, en compañía de su novio, en la motocicleta modelo Criptón, color naranja, con placa de circulación B-30-RH, y al llegar al retén de Tránsito ubicado en la 30 avenida con calle Primera, los policías les indicaron que se detuvieran, llegando casi a la otra esquina, y fue ahí donde dos gendarmes los empujaron, provocando que se cayeran al pavimento, por lo que Aníbal Aramih Licon Apat, novio de la denunciante, les gritó que no la tocaran ya que estaba embarazada. Acto seguido, los policías jalaron al joven y lo pegaron a la pared, diciéndole que se tenía que bajar los pantalones y hacer agachadillas para ver si traía droga.

De igual forma, uno de los policías le colocó su arma de fuego en la cabeza y le dijo que más le valía que colaboraran, si no, les iría peor, mientras que a la denunciante le dieron varios golpes en el vientre, por lo que se comenzó a sentir mal, y fue entonces cuando su novio les dijo a los policías que la dejaran ir y que él se quedaría, pero que no la lastimaran.

Los policías lo despojaron de 80 pesos, que era lo que tenían para comprar su cena, procediendo a detenerlo y asegurar su moto, mientras que la joven se fue a pedir ayuda, ya que recuerda quiénes fueron sus agresores, y que por ello interpondrá su denuncia, ya que cuentan con testigos de los hechos.

Por su parte, la abuela de la agraviada, quien pidió omitir su nombre, explicó que acudió ante Seguridad Publica para interponer su queja, misma que fue atendida por el subdirector de la corporación, Pablo Luis López, quien la mandó con el médico legista para que le prestaran atención medica a la joven y valoraran sus lesiones, sin que hasta el momento le hayan dado a conocer los resultados, mismos que, argumentó, tenía que pasar el reporte al director, Eduardo Isidro Gutiérrez Sánchez, para poder determinar lo que procede.

El problema es que el titular de la corporación policiaca tiene varios días que no se encuentra en sus oficinas, presuntamente por estar en una comisión, lo cual está provocando que los policías sigan actuando en contra del reglamento interno.

Otro caso contra policías municipales sucedió la noche del 25 de agosto en el kilómetro nueve de la carretera costera sur, cuando Chico Flores caminada rumbo a su trabajo como velador y fue interceptado por dos elementos, que utilizaron una luz blanca de la torreta de la patrulla 1281 para evitar reconocerlos.

Los agentes lo despojaron de su billetera que contenía 500 pesos y posteriormente se retiraron del lugar.

En ambos casos la Dirección de Asuntos Internos del gobierno municipal no tiene conocimiento

Fuente: Diario de Quintana Roo y Novedades de Quintana Roo