27 de octubre de 2012

Devasta temporada baja a empresarios

Son más los comercios que cierran de forma temporal y hasta definitiva antes de irse a la quiebra, debido a los altos costos de operación que representa la renta, el pago de servicios y empleados, comparado con las ventas que efectúan diariamente en temporada baja, siendo unos cuantos los que se arriesgan a invertir de nuevo para hacer alguna modificación y cambio en los productos que ofrecen, ya que prácticamente hay de todo y la competencia es muy fuerte.

Durante la presente temporada baja que se vive en la ínsula y que afortunadamente para los cozumeleños está concluyendo para dar paso a la temporada alta, fueron cerca de una docena de negocios que cerraron a lo largo y ancho del centro, debido a que las ventas bajaron hasta en un 15 por ciento según los trabajadores de los diferentes negocios, por lo que quienes no se prepararon con tiempo para enfrentar la crisis, sencillamente no pudieron continuar y se vieron obligados a cerrar de forma temporal y algunos definitivamente.

Las bajas ventas y los altos costos de operación en el primer cuadro de la ciudad, principalmente en los negocios apostados sobre la avenida Rafael E. Melgar, cuyas rentas van de los mil dólares mensuales hasta los 20 mil e incluso más, dependiendo del giro y la zona donde se ubiquen, hicieron que prácticamente se fueran a la quiebra algunos empresarios que prefirieron cerrar a llegar a tal grado, esperando un mejor momento para volver a abrir sus negocios.

Aunado a los altos costos de renta, la dura competencia que se vive diariamente al vender prácticamente los mismos productos que otros locales cuyos propietarios cuentan con mayor experiencia y mantuvieron sus ahorros para enfrentar esta situación, fueron causas que hoy en día el malecón de la ínsula luzca con varios locales cerrados o en renta; mientras que solamente unos o dos aprovecharon la temporada baja para cerrar y remodelar sus instalaciones para abrir en la temporada alta.

Prestadores de servicios turísticos aseguran que aun en temporada alta las ventas no logran alcanzar las expectativas que se generan, mientras que otros más sensatos aseguran que la competencia que se vive en la actualidad hace que sea prácticamente imposible para los comerciantes lograr las ventas de años anteriores debido a que el “pastel se tiene que dividir entre mas invitados”.


Fuente: Quequi

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