Nepotismo impune

Nada se ha hecho desde la Contraloría para sancionar a Víctor Cruz Puc, jefe de nóminas del ayuntamiento, por haber incrustado a su hijo Víctor Cruz Puc en la nómina municipal de “aviador”, siendo que de acuerdo a Manuel Ruperto Gurigutia Barrientos, director de Asuntos Internos, ya le han enviado al contralor Gamaliel Arana Chan la investigación y no ha determinado algún tipo de sanción. En el caso del químico Eduardo Martínez Cano, no se está investigando nada porque, según, no es “aviador”.

El caso de nepotismo de Víctor Cruz Puc, jefe de nóminas del ayuntamiento, quien insertó a su hijo Víctor Cruz Vivas en la nómina de la Dirección de Atención a la Juventud para que ganara un sueldo de 5 mil pesos quincenales pero con la particularidad de que este joven estudia en Mérida, Yucatán, aparentemente ha quedado en el olvido, porque la única sanción que se le ha aplicado es una suspensión de cinco días que, según Genny Vanesa Gracia Aguilar, directora de Recursos Humanos, se ha alargado en tanto no concluyan las investigaciones.

Por su parte Manuel Ruperto Gurigutia Barrientos, director de Asuntos Internos, dijo que “queda en manos de la Contraloría lo que va pasar. Desde un principio hemos declarado que al momento de conocerse la situación se dio de baja al muchacho que es su hijo y se procedió a suspender al jefe de nóminas por cinco días, pero se ha prolongado, porque se sigue investigando bien y el procedimiento que vaya a tener este funcionario, ya no está en nuestras manos, ya que no sancionamos, sólo aportamos los elementos de una investigación”.

Hizo mención de que “Recursos Humanos y la Contraloría ya tienen todo, desde que empezó el caso nosotros aportamos cómo fue el procedimiento de la investigación y a nosotros no nos compete decidir alguna sanción”.

El jueves pasado, Gamaliel Arana Chan negó tener en sus manos la investigación concluida de parte de Asuntos Internos, por lo tanto no podía proceder en consecuencia.

Datos proporcionados de fuentes cercanas a Recursos Humanos refieren que a Víctor Cruz Puc “no lo darían de baja porque conoce todo el fondo de los ‘aviadores’ del ayuntamiento y si lo corren va a hablar todo lo que sabe; además, lleva al menos tres administraciones municipales en el cargo y no hay dinero para liquidar a la gente” que tiene tanta antigüedad.

En el caso del químico Eduardo Martínez Cano, el actual administrador del Hospital General, enlistado en la nómina de la Dirección de Desarrollo Social del municipio sin trabajar, pero ganando diez mil pesos quincenales, no se encuentra en investigación porque para la directora de Recursos Humanos no es un ‘aviador’, ya que de acuerdo a sus palabras, el pago que recibe es por un supuesto convenio del que no dio detalles.

El “químico” tiene un convenio con el DIF por atender a pacientes que le envían de programas sociales apoyándolos con el servicio de laboratorio, sólo que por ese convenio recibiría alrededor de 200 mil pesos por programa de salud, lo cual aún no se ha confirmado.

Asimismo, otras fuentes filtraron que presuntamente existe otro trato en el que una papelería, también propiedad de Eduardo Martínez Cano, estaría dotando de todo el material de oficina que el municipio usa en todas las diferentes Direcciones municipales, lo que le deja grandes ganancias a su persona.

Fuente: Por Esto!