Dos personas con discapacidad visual fueron arrolladas hace cinco meses por una motociclista y como resultado ambos debieron ser hospitalizados. Raquel Fernández Uicab, conductora de la moto, fue detenida y aprovechando la discapacidad de los lesionados, les hizo firmar un acuerdo en el que le concedían el perdón y la deslindaban de toda responsabilidad.
Personal del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), informó que saben del caso, pero que no hubo expediente por el accidente.
El único documento que respalda a los invidentes es una hoja firmada por Raquel Fernández, en la que se compromete a pagar los gastos médicos y que se le otorga el perdón para poder obtener su libertad.
Ante el MPFC el documento firmado entre las partes no tiene validez legal, puesto que es "un acuerdo sólo entre partes".
Sin embargo, la motociclista estaba detenida en los separos de la Policía Judicial, en las instalaciones de la PGJ. El agente del Ministerio Público que tomó vista del caso fue David Armado Tuyub Torres. Los dos invidentes no recibieron asesoría legal en su momento.
El 9 de febrero de 2012, Emiliano Fuentes Ordóñez, de 55 años de edad, y Doris Hernández Pineda, de 50, fueron atropellados con una motocicleta marca Honda, color blanco y azul, con placas YTl46 conducida Raquel Fernández.
El parte oficial del accidente dicta que la conductora se desplazaba en dirección de poniente a oriente sobre la 11 avenida. A la altura de la 80 avenida la pareja de invidentes comenzó a cruzar la calle.
La motociclista no bajó la velocidad y tampoco intentó evadirlos. Sólo, según el reporte de los peritos, hizo sonar la bocina de la moto. El resultado fue que atropelló a la pareja, quienes terminaron en un hospital. Emiliano Fuentes terminó con fractura de hombro derecho.
La conductora fue detenida y llegó a un arreglo escrito con los afectados, dónde se comprometía a pagar los trámites médicos que requieran los arrollados.
Pero nadie asesoró o apoyó a los discapacitados y debieron confiar en lo que de palabra les hicieron creer, que está plasmado en el papel. Emiliano sólo puso su huella digital y la firma de la conductora de la motocicleta que nunca se hizo cargo de los gastos como prometió.
Ayer, se presentaron ante el agente del Ministerio Público para interponer su denuncia, buscando se les haga justicia.
"Ojalá que con esta publicación alguien nos apoye. Yo me gano la vida como músico callejero y somos de escasos recursos" (sic).
Fuente: Novedades de Quintana Roo
Personal del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), informó que saben del caso, pero que no hubo expediente por el accidente.
El único documento que respalda a los invidentes es una hoja firmada por Raquel Fernández, en la que se compromete a pagar los gastos médicos y que se le otorga el perdón para poder obtener su libertad.
Ante el MPFC el documento firmado entre las partes no tiene validez legal, puesto que es "un acuerdo sólo entre partes".
Sin embargo, la motociclista estaba detenida en los separos de la Policía Judicial, en las instalaciones de la PGJ. El agente del Ministerio Público que tomó vista del caso fue David Armado Tuyub Torres. Los dos invidentes no recibieron asesoría legal en su momento.
El 9 de febrero de 2012, Emiliano Fuentes Ordóñez, de 55 años de edad, y Doris Hernández Pineda, de 50, fueron atropellados con una motocicleta marca Honda, color blanco y azul, con placas YTl46 conducida Raquel Fernández.
El parte oficial del accidente dicta que la conductora se desplazaba en dirección de poniente a oriente sobre la 11 avenida. A la altura de la 80 avenida la pareja de invidentes comenzó a cruzar la calle.
La motociclista no bajó la velocidad y tampoco intentó evadirlos. Sólo, según el reporte de los peritos, hizo sonar la bocina de la moto. El resultado fue que atropelló a la pareja, quienes terminaron en un hospital. Emiliano Fuentes terminó con fractura de hombro derecho.
La conductora fue detenida y llegó a un arreglo escrito con los afectados, dónde se comprometía a pagar los trámites médicos que requieran los arrollados.
Pero nadie asesoró o apoyó a los discapacitados y debieron confiar en lo que de palabra les hicieron creer, que está plasmado en el papel. Emiliano sólo puso su huella digital y la firma de la conductora de la motocicleta que nunca se hizo cargo de los gastos como prometió.
Ayer, se presentaron ante el agente del Ministerio Público para interponer su denuncia, buscando se les haga justicia.
"Ojalá que con esta publicación alguien nos apoye. Yo me gano la vida como músico callejero y somos de escasos recursos" (sic).
Fuente: Novedades de Quintana Roo