26 de noviembre de 2010

Implementa Protección Civil fuerte operativo anti “bombas”

Con la finalidad de detectar y sancionar a los establecimientos que durante la temporada decembrina comercializan de manera ilegal los juegos pirotécnicos comúnmente conocidos como “bombitas” y para evitar que ocurra algún incidente con este producto, Protección Civil de Cozumel implementará a partir del seis de diciembre un dispositivo de vigilancia para evitar la comercialización de estos productos, dio conocer el director de esa dependencia, Daniel Álvarez Villanueva.

De acuerdo a lo platicado por el funcionario responsable de la Protección Civil de Cozumel, en vísperas de la llegada decembrina el próximo seis de diciembre el personal de la dependencia comenzará a realizar sus recorridos por todas las calles y comercios de la ciudad en busca de los pequeños explosivos que para esas fechas muchos frecuentan vender de manera ilegal, pese a que represente un gran riesgo para la población y una sanción fuerte.

Señaló que en este operativo contra la venta no autorizada de los fuegos pirotécnicos, comúnmente conocidos como bombitas, el personal de la Protección Civil estará vigilando a todos los establecimientos que en años anteriores fueron sorprendidos realizando esta actividad para evitar que nuevamente caigan los mismo, así como de visitar otros establecimientos donde se sospeche que estén traficando este producto explosivo.

En el caso de que alguna persona o negocio sea sorprendida realizando este tipo de actividad, de inmediato le será retirado el material, previamente exigida la exposición de sus permisos de manejo de explosivos firmada por el Ejército Nacional, en caso de ser reincidentes se les impondrá una multa que oscila entre los mil 200 salarios mínimos.

Finalmente resaltó que por tratarse de productos no fabricados en la isla, los puertos de entrada y salida ya se encuentran vigilados para evitar que estos artefactos ingresen a la isla, con el objetivo de prevenir que se susciten incidentes peligrosos debido a su fragilidad a la exposición del calor, lo que podría propiciar alguna explosión en los lugares de almacenamiento o que alguna persona sufra quemaduras por la explosión de estos productos.

Fuente: El Quintanarroense

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