Tras una semana del accidente en Caleta, no se ha logrado todavía contener el derrame de materiales pétreos hacia la zona del arrecife Paraíso, el daño ecológico es evidente y aún no llega personal de Profepa para encargarse del caso.
El jueves de la semana pasada, luego de que todos los ingenieros y expertos traídos a la isla habían asegurado que eso nunca ocurriría, las obras de apertura de una bocana artificial en la zona de Caleta, provocaron un derrame de piedra caliza puverizada o sascab, la cual se fue en forma de mancha hacia la zona de los corales.
La bocana en cuestión es para dar acceso a la nueva Marina Fonatur y la razón por la que salió el material fue porque las máquinas reventaron una vena de agua dulce, con lo que además del daño al arrecife se está dañando el manto freático del que toda la isla obtiene su agua potable y una gran cantidad de ese líquido se está fugando hacia el mar mientras el agua salada penetra a las entrañas de la isla.
Este intercambio de aguas se da por el efecto de la diferencia de densidad entre el agua dulce y la salada, que al ser más pesada tiende a desplazar a la otra hacia afuera, disminuyendo la disponibilidad presente y, sobre todo, futura de agua potable en la isla.
Este efecto se le advirtió de diversas maneras y en distintos momentos a quienes presentaron el proyecto de la marina artificial, pero como se trata de un proyecto del gobierno federal respaldado por el municipio y el estado, nada importó, ni siquiera que tanto el plan de ordenamiento ecológico de la isla como el plan de manejo del Parque Marino, prohíban expresamente la creación de marinas artificiales en esa área.
Ahora, con cierta ingenuidad, se espera que sea el gobierno federal a través de la Profepa el que venga a sancionar al gobierno federal a través del Fonatur por el evidente daño ecológico que este derrame de sascab y escape de agua dulce al mar ha causado y está causando desde hace una semana sin que los encargados de la obra hayan podido hacer algo al respecto más que poner las consabidas “mallas geotextiles” barreras de tela calada sostenidas por flotadores que no están sirviendo para detener la maligna pluma de sedimentos que se abate sobre los corales.
Sólo porque la corriente va al norte no se ha dado una tragedia peor en el resto del parque marino, que se extiende hacia el sur desde esa zona, pero al que le está tocando todo el daño es al arrecife Paraíso, muy popular entre los turistas y los instructores de buceo por lo accesible que era y la cantidad de formas de vida que mostraba.
Aunque supuestamente los trabajos están detenidos, el material sigue saliendo y se nota que no han podido taponar el boquete.
El polvo de piedra ahogará los corales y también los afectará el súbito cambio en la salinidad del agua debido a la masiva entrada de agua dulce al mar, la cual se está perdiendo para todos en la isla, aunque esto aún no se note en las llaves de los domicilios.
Fuente: Por Esto!
13 de octubre de 2011
Persiste el derrame de material pétreo al mar
jueves, octubre 13, 2011
Citymar, daño al arrecife de coral, daño ecologico, Guadalupe Alvarez, Marina Fonatur
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