Siguen la pista a las partes de la “pipa chatarra”

Empieza a aclararse el fin que tuvieron las piezas de la pipa chatarra con la que se defraudó al municipio. “El cabezote del motor de la pipa y la caja de velocidades se le vendió a un volquetero local, mientras que la parte restante del motor fue enviada a reparación a un taller de la ciudad de Mérida, Yucatán, donde, se presume, fue vendido pensando que el tema no saldría a la luz pública y porque faltaba poco para que la Dirección de Patrimonio, que encabeza Luis Fernando Marrufo Canto, la diera de baja para venderla en calidad de chatarra”, aseguran fuentes internas del ayuntamiento.

Las fuentes afirman que José Enrique Gutiérrez Ceballos (a) “El Iguano” trabajaba estrechamente con la persona que instaló un taller mecánico sobre el kilómetro 3.5 de la carretera transversal, donde actualmente se encuentra la pipa abandonada, y fue quien orquestó el desmantelamiento de la unidad, específicamente del motor, la caja de velocidades, las cuatro llantas, neumático de refacción, y el cabezote del motor, de todos éstos la caja de velocidades y el cabezote del motor presuntamente se los vendió a un volquetero en la isla, mientras que el resto del motor fue llevado a la ciudad de Mérida, Yucatán, a reparación hace poco más de un año y hasta la fecha no lo han regresado, y circula la versión de que al creer que la pipa iba a ser dada de baja por la Dirección de Patrimonio para venderla como chatarra y borrar evidencias, vendieron el motor en aquel estado. José Enrique Gutiérrez Ceballos es la persona que fue demandada por la síndico municipal ante el ministerio público por este caso.

Las mismas fuentes señalan que es necesario aplicarles un correctivo a las personas que estuvieron involucradas en el desmantelamiento de la unidad, “pero también a los funcionarios involucrados en la compra de este vehículo que no duró mucho tiempo en servicio, porque desde que lo trajeron acusaba un deterioro marcado que no correspondía a una pipa nueva, e incluso, si fuera nueva, el precio sería mucho mayor a los 580 mil pesos que costó éste”, y que a la fecha buscan sancionar a los que robaron piezas, para salvar a los funcionarios que la compraron y dejaron en abandono en detrimento de la propia comuna.

Fuente: Por Esto!