20 de diciembre de 2011

Peligroso acuerdo entre la comuna y taxistas

Con preocupación toma la empresa SSA México la noticia de que los taxis evitarán sus instalaciones por cumplir con un convenio unilateral con la nueva plaza comercial de enfrente, sobre todo porque esto pudiera poner en riesgo la seguridad de los pasajeros y comprometer así la llegada de barcos a esa terminal, pues las navieras no se arriesgarán a que alguno pueda ser atropellado.

El hecho de que los pasajeros de crucero ya no vayan a poder bajar y subir de los taxis en la misma terminal internacional podría provocar un problema con las propias navieras.
Sin embargo, el acuerdo que hizo el sindicato de taxistas de Cozumel con los promotores de la plaza comercial ubicada frente al muelle, con el concurso del ayuntamiento, implica que los pasajeros de los barcos, algunos muy ancianos y otros muy corpulentos, o que viajan con niños, carriolas, andaderas ortopédicas, bastones y demás, tendrán que caminar desde lo profundo de la plaza comercial hasta la calle, recorriendo primero el frente de todos los locales, y saliendo a la ajetreada avenida Rafael Melgar para intentar atravesarla.

Cabe mencionar que se trata de la avenida más transitada de Cozumel, además de que los barcos que llegan a ese muelle son los más grandes del mundo: los cruceros de las clases “Freedom” y “ Oasis” de la naviera Royal Caribbean International (RCI) con más de 4 mil y más de 6 mil pasajeros respectivamente, además de sus tripulaciones, y que a veces llegan uno o dos de esos barcos a ese muelle al mismo tiempo.

Es decir, con esta nueva genialidad del sindicato taxista, la avenida Rafael Melgar la tendrían que atravesar de alguna forma todos aquellos de los 10 ó 12 mil pasajeros que quisieran moverse hacia otra parte del puerto desde la zona del muelle.

El resultado de esto y de la espera en largas filas de los taxis en la parte de atrás de la plaza, es fácil prever que será un caos vial.

Incluso si a cada uno de esos turistas les tomara un segundo cruzar la avenida, estamos hablando de más de tres horas de tiempo acumulado para cruzar a un lado y otras tres para cruzar de regreso, y obviamente no les tomará un segundo.

El hecho de que los pasajeros de crucero puedan abordar y descender de los taxis con seguridad y lo más cerca del muelle que se pueda, no es solamente una comodidad, es también una característica que buscan las navieras en los puertos que visitan, una característica que si se pone en riesgo, puede derivar en un eventual recorte de rutas hacia el destino o hasta la cancelación permanente de algunos arribos, lo que golpearía a todos por igual en la isla.

Un representante de la empresa SSA, la operadora del muelle internacional, quien accedió a hablar bajo condición de anonimato por no ser la persona indicada para ofrecer oficialmente esta información; aceptó que la corporación Stevedoring Services of America (SSA) en México y su controladora, el grupo Carrix, se encuentran observando con preocupación los acontecimientos y dijo que no tenían conocimiento del acuerdo de ya no llevar los taxis a la terminal que operan en la isla, que es la segunda en importancia del puerto por su nivel de actividad, pero que lo estarán verificando porque esto podría poner en riesgo la relación con navieras como RCI, que para traer sus gigantescos barcos a la isla, pusieron como requisito la ampliación de las plataformas de acceso al muelle precisamente para permitir el movimiento fluido de tal cantidad de personas y seguramente no verían con buenos ojos que sus pasajeros tengan luego que hacer tal recorrido para conseguir transporte, un servicio sobre el que el sindicato taxista clama exclusividad y para el que, por lo mismo, no existe otra opción en la isla, algo que tampoco les agrada demasiado a las navieras, como bien lo sabe la autoridad.

Fuente: Por Esto!

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