17 de diciembre de 2011

Se está haciendo costumbre tirar productos comestibles

Nuevamente aparecen productos comestibles en mal estado tirados en lotes baldíos. Esta ocasión, vecinos de la colonia Miraflores denunciaron que, al parecer, trabajadores de la empresa Lala arrojaron tres cajas llenas de yogures caducados en esta zona, como lo han hecho algunas empresas recientemente, sin que hasta el momento ni la Dirección de Ecología municipal, ni de Regulación Sanitaria del estado, hayan impuesto alguna sanción a los responsables.

El reporte se hizo este viernes por la tarde, en relación a que a la orilla de un camino de terracería, ubicado en el kilómetro 4 sobre la carretera transversal que conecta a la colonia Miraflores, estaban tiradas tres cajas de plástico de color negro que contenían varias piezas de yogures empaquetados de la marca Lala, que, según los vecinos, empleados de esta distribuidora arrojaron en el transcurso de esta semana, y argumentan que no es la primera vez que han encontrado este tipo de productos.

Este reporte es el tercero en su tipo, debido a que el 30 de noviembre anterior en un terreno baldío, ubicado sobre la 85 avenida entre Juárez y 2 Norte de la colonia Emiliano Zapata, se hallaron varias bolsas de fritangas de la marca Sabritas, que alguien arrojó al lugar en vez de darle un destino final apropiado.

El segundo caso ocurrió el pasado 13 de diciembre, cuando en un lote a la altura del kilómetro 2.5 de la misma carretera transversal, se encontraron al menos cinco pollos en estado de descomposición que provocaban olores nauseabundos y rastros de envase de la empresa Bachoco, que alguien fue a arrojarlos a ese lugar, en vez de llevarlos al incinerador que se supone existe en el rastro municipal.

Mientras eso ha sucedido, no se sabe de alguna sanción que la Dirección de Ecología haya impuesto a los responsables, tampoco se conoce de sanción alguna que la Coordinación de Protección contra Riesgos Sanitarios estatal haya efectuado, pues ha permanecido indiferente a esta situación; a diferencia de a mediados de año, cuando el subdirector de esta instancia en la zona norte, Efraín Alonso Sansores, andaba sancionando a constructores que no tenían el sello de la Secretaría de Salubridad en sus planos, pero en esta ocasión, simplemente no ha aparecido y en cambio se sabe que ha cortado facultades a la coordinación en la isla dejando indefensos a los cozumeleños.

Fuente: Por Esto!

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