Como es costumbre, la mayoría de los comerciantes del primer cuadro de la ciudad y la avenida Rafael E. Melgar, menospreciaron la llegada del crucero que arribo este domingo ya que no fue suficiente motivo para abrir sus negocios por lo que los turistas se encontraron con una desolada ciudad.
A pesar de que este domingo se recibió la visita de un crucero en la Isla de las Golondrinas, una gran cantidad de comercios permanecieron cerrados, lo que ocasionó que los visitantes del crucero Costa atlántica tuvieran que conformarse con los escasos establecimientos que encontraron abiertos.
Por lapso de nueve horas permanecieron los turistas que llegaron a la Isla a bordo de este navío y para su sorpresa su estadía no fue de lo más alentadora ya que la zona comercial se vio vacía y sin vida por al ausencia de negocios abiertos y su único panorama fue el blanco de las cortinas anticiclónicas de los establecimientos.
Unos cuantos comercios abrieron desde temprano para ofrecer sus productos a los visitantes, como son las pequeñas tiendas de artesanías y los restaurantes pequeños, mientras que las grandes tiendas y joyerías menospreciaron el turismo por tratarse de un crucero pequeño.
Los visitantes recorrieron el solitario malecón que lució prácticamente sin vida, aunque la derrama económica que dejaron fue favorecedora para quienes abrieron para atender al turista.
Sin embargo, para quienes se prestaron a atender a los cruceristas el día fue favorecedor ya que lograron acumular ganancias por la derrama económica que generaron estos visitantes que, aunque es poca es buena, según comentaron los empleados de las tiendas que abrieron.
Fuente: Diario de Quintana Roo
16 de enero de 2012
Comerciantes “desprecian” arribo de un crucero
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