Dejaron morir a pescador descompresionado

COZUMEL, 24 de mayo.- Falleció el pescador descompresionado la mañana de este domingo cuando buceaba al norte de la isla. Sus compañeros aducen que esta persona tenía amplias posibilidades de vivir, solamente que en la clínica San Miguel, lo dejaron en una camilla sin atender por espacio de una hora, y aseguran que recibieron un trato pésimo por parte de una doctora, quien presuntamente les hizo ver que de tratarse de un norteamericano se habría actuado con mayor rapidez.
Angel Jesús Martín Rivera, amigo y compañero de quien en vida llevara el nombre de Luis Miguel Cervera Caamal de 26 años de edad, relató que aproximadamente a las 10:30 de la mañana del pasado domingo, se encontraban buceando a una profundidad de 105 pies –unos 32 metros– a la altura de la Isla de la Pasión, cuando de repente Luis Miguel Cervera Caamal, emergió del agua, señalando que se sentía mal y trataron de bajarlo con un segundo tanque para tratar de reanimarlo porque empezaba a empeorar, lo que no dio resultado.
Prosiguió diciendo que solicitaron a la tripulación de una lancha de servicios turísticos, que pidiera una ambulancia en el muelle de Aqua Safari, misma que ya los esperaba al momento de arribar al embarcadero. Este vehículo de emergencia lo trasladó a la cámara hiperbárica de la clínica San Miguel, a donde llegaron luego de diez minutos, sólo que según él, tardaron alrededor de una hora para meterlo a la cámara, tiempo vital que se perdió fatalmente, pues al final el pescador falleció.
Asimismo acusa de negligencia a una doctora de quien no mencionó el nombre, ya que supuestamente les dijo crudamente, “duele decirlo, pero es la realidad. Si fuese un americano entra su esposa con él o entro yo (a la cámara), pero en este caso, es un pescador y no tenemos personal que lo atienda”.
Luego de cuatro horas de luchar por su vida dentro de la cámara, lamentablemente falleció. El personal médico determinó que la causa de la muerte se debió a un paro respiratorio.
Aparte de que el joven falleció, la clínica les cobró “5 mil pesos de pura cámara” dijo, aparte 3 mil 500 pesos por medicamentos que según ellos sólo fueron unas inyecciones y suero. El occiso dejó cuatro hijos en orfandad, aunado a que su mujer espera otro bebé, que en breve nacerá, en tanto su cuerpo fue velado este lunes en su domicilio de la colonia Fovissste.
Nadie aclaró por qué lo llevaron a esa clínica, una de las más caras de la ciudad, cuando se supone que el Hospital General de Sesa dispone de una cámara hiperbárica pública.

Fuente: Por Esto!