Las navieras hacen grave daño al destino

Mientras la Riviera Maya “hierve” de turistas nacionales, apenas unos cuantos de ellos llegan a la isla de Cozumel, donde sigue siendo escaso el número de este tipo de visitantes por el hecho de que quienes desean venir, deben pagar la tarifa de cabotaje más alta y abusiva del país.
Por un trayecto de unos catorce kilómetros, la tarifa que ambas empresas involucradas en este servicio se han puesto de acuerdo para establecer, es de 140 pesos por persona por viaje sencillo.
Una familia compuesta por papás y dos hijos, tendría que pagar 560 pesos solamente por cruzar a la isla y otros 560 por regresar a la Riviera Maya, un total de 1 mil 120 pesos que bien podrían servirles para una noche de hotel, para una comida familiar o para la entrada a alguno de los muchos parques y atracciones que hay en la Riviera Maya y de los que la isla carece, además de que, en todo caso, las atracciones que hay en Cozumel se pagan aparte y no están incluidas en el precio del transporte.
La tarifa que se cobra por el cruce entre Cozumel y Playa del Carmen, está considerada como una de las más altas del país, si no es que la más alta, por un recorrido similar, y aunque en muchos tonos se los han pedido tanto las autoridades como las organizaciones de la iniciativa privada y hasta organizaciones de trabajadores isleños; las navieras Ultramar y Aviomar, duopolio que controla el servicio, no han querido nunca considerar la posibilidad de bajar sus precios y alegan altos costos de operación y de muellaje para justificarse.
El resultado de esa actitud es que la isla, se queda marginada de la bonanza turística que llega con esta temporada a la Riviera Maya y que muchos mexicanos que hacen el viaje hasta el caribe, se van sin conocerla; pues los precios del cruce son altos hasta para los turistas extranjeros y en muchos casos están fuera de cuestión para los turistas nacionales.
La diferencia es notable, pues mientras en la Riviera Maya y en el propio Cancún los turistas mexicanos se ven por todas partes y se han consolidado ya como uno de los mercados más importantes durante las temporadas de verano y Semana Santa, en Cozumel su presencia sigue siendo muy marginal y económicamente es casi irrelevante, mientras el turismo extranjero también ha experimentado una contracción, dibujando una situación complicada para muchos negocios en la isla.

fuente: Por Esto!