En el olvido, sin familiares, y sumido en la extrema pobreza, una persona de la tercera edad, “vive” en condiciones sumamente precarias a poco más de un kilómetro dentro del monte a la altura del kilómetro 3 de la carretera transversal, cerca de lo que será la ampliación de la colonia Emiliano Zapata. Ningún vecino sabe cómo sobrevive en la casita de palitos con techo de lonas rotas, cuya longitud le sirve también de paredes. El frente de esta edificación endeble está completamente descubierto, sin embargo, el anciano resiste con ello las lluvias y el frío desde hace mucho tiempo, no tiene muebles, tampoco cuenta con una hamaca y duerme en una cama confeccionada de piedras.
A una distancia aproximada de un kilómetro de la carretera transversal dentro del monte, habita en míseras condiciones un anciano de alrededor de 60 ó más años de edad, en una “casa” elaborada a base de palitos y cuyo techo es una vieja lona rota, que por la dimensión le sirve de paredes aunque no logra tapar toda la endeble edificación.
El pequeño rectángulo que habilitó como “casa”, cuenta con protección parcial en la parte trasera mientras que por el frente, simplemente no tiene nada con que protegerse del viento, de la lluvia ni del frío, lo cual ya ha hecho por varios años, pues los pocos vecinos que tiene a varios metros de distancia, dicen que lleva tiempo viviendo de esa forma sin que ninguna autoridad le haya brindado la mano.
En la casucha, no cuenta con nada de muebles, menos para colgar su poca y escasa ropa, la cual la tiende sobre los palitos que le sirven de pared, duerme literalmente en una cama de piedras lisas que logró apilar dentro del espacio que no comparte con nadie.
Relatan que esta persona no habla español sólo el dialecto maya, y todas las mañanas sale de su “casa”, para ir en busca del sustento del que se presume se lo regalan, porque a su edad y por lo cansado que se ve no trabaja.
Dicen que no saben su nombre y que no tiene familiares, presumiblemente esta persona es o era el dueño de una extensa área de terreno, precisamente donde se están efectuando los trabajos de desmonte en lo que será la ampliación de la colonia Emiliano Zapata, y en lo que según es su predio, el tractor que está delimitando los trazos carreteros le tiró varios árboles frutales entre ellos de nance.
Al intentar platicar con él, se retiró sin mencionar ni una palabra y se introdujo a la vivienda y a manera de pasador, colocó una maderita en el frente de la casita, mostrando en todo momento un semblante temeroso.
A simple vista se nota que dentro de la “vivienda”, no cuenta ni siquiera con una despensa, ningún mueble, no se ve un baño, sólo se percibe un ambiente de miseria y soledad en la que vive esta persona a la que sería conveniente que las autoridades que seguramente dirán que es un caso aislado, le puedan extender la mano que tanto necesita.
fuente: Por Esto!
30 de agosto de 2010
Anciano solo y en pobreza extrema
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