La pasada administración municipal concesionó a una empresa privada la colocación de cien “parabuses” distribuidos para toda la ciudad. Este convenio es por 15 años, aunque el acuerdo legal fue redactado de forma ventajosa a favor de la concesionaria que cobrará la totalidad de la publicidad que se venda en los artefactos, sin que el ayuntamiento perciba un solo peso por ello y en caso de que la comuna quiera cancelar el contrato, deberá indemnizar a la empresa con la cantidad de 10 millones de pesos. Llamativo de este convenio es que el dueño de los parabuses es Víctor Manuel Negrete Villalobos, el mismo propietario de los parquímetros.
Este tema fue propuesto por el ex presidente Juan Carlos González Hernández, durante la sexagésima tercera sesión de cabildo del pasado 15 de noviembre del 2010, al hacer uso de la palabra en el punto denominado Asuntos Generales. Ahí les planteó a los integrantes del cabildo que una empresa estaba interesada en colocar cien parabuses, que vienen siendo aparatos para proteger del sol a los usuarios de las 13 rutas de transporte público, “ya que lo estaban pidiendo”.
Los integrantes del cabildo sin analizar el tema aprobaron por unanimidad la propuesta minutos después en la misma sesión, el punto fue llevado posteriormente al Congreso del Estado, donde también fue aprobado y desde el pasado 10 de febrero del 2011, se publicó en el Periódico Oficial del Estado como el decreto 416 que cita textualmente “Por el que se ratifica otorgar por un término no mayor a quince años la concesión del uso de la vía pública para la instalación de paraderos con espacios de publicidad, en el municipio de Cozumel, Quintana Roo”.
Luego de la publicación se firmó el contrato entre el ayuntamiento representado en el acto legal por Juan Carlos González Hernández en su carácter de presidente municipal, Juanita Obdulia Alonso Marrufo como tesorera y Manuel Ruperto Gurigutia Barrientos que fungía como síndico municipal, con la otra parte representada en el acto protocolario por Víctor Manuel Negrete Villalobos de “Servicios a la Medida S. C.” quien es el mismo dueño de los polémicos estacionómetros o parquímetros.
No obstante el acuerdo legal parece beneficiar más a la empresa concesionaria, porque el ayuntamiento no percibirá un solo peso durante los 15 años en que dure el convenio, ya que sólo la empresa percibirá ganancias económicas al tener la facultad conferida en el contrato de vender publicidad en los paraderos por el tiempo en que estarán en la vía pública. Estos espacios llamados “mupis” son carteles publicitarios colocados en un mobiliario urbano, generalmente instalados a un costado de los parabuses cuya modalidad puede ser electrónica o en carteles fijos.
Lo anterior está plasmado en el convenio legal que cita que por “común acuerdo entre ambas partes, los ingresos percibidos por el concesionario por venta de publicidad única y exclusivamente serán propiedad de este”.
El documento también especifica que “como pago de los derechos de instalación de los parabuses y los mupis de publicidad instalados durante el tiempo que ocupe la concesión en la vía pública, como contraprestación se le otorgará al ayuntamiento el mantenimiento de los parabuses y un espacio de publicidad en el 50 por ciento de los “banners” ubicados en el toldo de los aparatos”, es decir, el “beneficio” palpable para la comuna será en especie, no traducido en dinero. Lo que da a entender que cada aparato únicamente tendrá del municipio publicidad referente a logros o programas implementados por el mismo ayuntamiento, en tanto la concesionaria se llevará la totalidad del dinero por concepto de publicidad que sean contratadas por joyerías, supermercados, partidos políticos, hoteles, navieras, franquicias, entre otros, que generalmente pagan costos publicitarios no tan baratos, en tanto que la comuna no percibirá un solo peso ni por el uso de suelo.
La vigencia del convenio pactado es por 15 años a partir de la fecha de la firma del contrato y la colocación de los aparatos tiene que ser en un término no mayor a 180 días naturales contados a partir de la firma del mismo, lo que sería en la recta final de este año.
El dato más ventajista de este contrato es que en caso de que “el municipio revoque, rescinda, expropie, cancele, o ejerza cualquier medio o acción legal para ello sin causa justificada o causa no contemplada y expresamente prevista en la ley y en este contrato o de cualquier manera interfiera para que el concesionario deje de percibir ingresos por la venta de publicidad; el municipio indemnizará en un lapso no mayor a treinta días al concesionario por una cantidad de 10 millones de pesos”.
Por el momento se desconoce los cien puntos donde se ubicarán los parabuses, y sería conveniente que las autoridades municipales actuales investiguen, porque hay una cláusula en el contrato especificando que si las autoridades municipales a lo largo de los 15 años llegaran a afectar algún parabus con alguna obra o acción que a los de la empresa les reduzca los ingresos porque un patrocinador les retire el convenio de publicidad, entonces el ayuntamiento está obligado a indemnizar con mil pesos diarios a la empresa hasta que se “corrija la anomalía”, y bien podría ser que algunos de los sitios elegidos estén en áreas en las que se deba, puedan, o vayan a desarrollar construcciones por el municipio y de afectar los intereses de la compañía se les tenga que indemnizar.
El único punto del contrato en el que habla de una multa hacia la concesionaria, es en caso de que tenga en un momento dado el 20 por ciento de sus parabuses en mal estado por más de 60 días, de ser así podrán hacerse acreedores a una “multa” por la cantidad de… cinco salarios mínimos (algo así como 299.1 pesos tomando en cuenta el tipo A de salario en el país) o el doble si reincide, lo que quiere decir que no sería mayor a 598.2 pesos.
Fuente: Por Esto!
23 de agosto de 2011
Colocar y cobrar publicidad en 100 “parabuses”
martes, agosto 23, 2011
concesionaria, Juan Carlos Gonzalez Hernandez, publicidad en parabuses
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