de 2 a 3 asaltos diariamente en Cozumel

Poco a poco y contando con la protección de los agentes de la Policía Judicial del Estado, los amantes de los ajeno se han vuelto más descarados y agresivos para cometer... sus asaltos al grado que ahora se paran frente a tiendas de conveniencia en espera de sus víctimas a quienes despojan de sus pertenencias en plena vía pública y a la luz del día y después darse a la fuga tranquilamente a bordo de motocicletas, sabedores de que a pesar de que sean denunciados no son detenidos por estar pagando su respectiva cuota.

La temporada baja que se está viviendo en la actualidad, la falta de ingresos sobre todo de quienes dependen de las propinas esta siendo un factor más para que aumente la incidencia de robos en la isla, sin embargo, lo que más preocupa es que los “reconocidos” delincuentes que ya son identificados plenamente por la ciudadanía, por sus constantes detenciones por autoridades municipales se encuentran atacando de manera descarada sin que sean detenidos.

Son dos o tres asaltos a transeúntes los que se cometen diariamente en la isla de Cozumel, con el mismo método que es el de una pareja a bordo de una motocicleta espera a su víctima, le quitan sus pertenencias y huyen con toda tranquilidad del lugar, aunque últimamente han comenzado a utilizar arma blanca para amenazar a sus víctimas o las golpean en el rostro para aturdirlos y no sean reconocidos con facilidad.

En los últimos robos cometidos se han registrado en la entrada de tiendas de conveniencia, donde los amantes de lo ajeno esperan a su víctima, al acercarse a ellos se colocan rápidamente un pasamontañas, golpean a la persona, le quitan sus pertenencias y en cuestión de segundos desaparecen velozmente a bordo de sus motos.

En este sentido sus víctimas han denunciado ante el Ministerio Público del Fuero Común, proporcionando características de los asaltantes, numero de placas de motocicletas e incluso hasta han logrado identificarlos y dar hasta el domicilio del ladrón, los agentes judiciales, curiosamente no logran dar con el delincuente para detenerlo, pero si para cobrarles su respectiva cuota para dejarlos trabajar, razón por la que los asaltantes se han vuelto más osados y a plena luz del día cometen sus fechorías.

Fuente: Quequi : Luis Roel Itza