13 de agosto de 2012

Los conflictos de “Lito” Joaquín

El presidente municipal de Cozumel, Aurelio Joaquín González, se encuentra acorralado por los múltiples problemas personales que lo aquejan, así como la cuantiosa deuda pública que hoy lo mantienen al punto del colapso financiero, y que pone en riesgo la imagen y operatividad del municipio número uno del país en la recepción de cruceros.
Si bien, se hace necesario reconocer que gran parte del cuantioso adeudo que hoy maneja el presidente “Lito” Joaquín, es una herencia que arrastra el Ayuntamiento de Cozumel, desde las gestiones administrativas de Gustavo Ortega Joaquín y Juan Carlos González Hernández, es evidente que su incapacidad ha complicado más el manejo de esta pesada herencia.

Aunado a lo anterior, se sabe que “Lito” Joaquín ha contraído un cuantioso préstamo personal que supera los 50 millones de pesos a diversos agiotistas de la isla, mismos que exigen su pago a la brevedad, lo cual se presume que podría de ser una de las razones por las cuales su ausentismo es más que notorio al frente de la administración municipal que encabeza.

Sin lugar a dudas que un ejemplo claro de la grave situación que enfrenta el Ayuntamiento de Cozumel es el retraso de hasta una semana para cubrir el pago quincenal de sus más de dos mil trabajadores, aunado a ello, algunos directores y subdirectores llevan hasta tres meses sin percibir su salario.
El gobierno del Estado cada quince días sistemáticamente debe adelantarle de dos a cuatro millones de pesos para cubrir su nómina y eso complica la operatividad de su administración, que se destaca hasta el momento por el estatismo en cuestión de obra pública y la dotación de servicios públicos municipales.
Su vida personal es un misterio y en los corrillos cozumeleños puntualmente trascienden verdades a medias que afectan su imagen y su credibilidad como primera autoridad de la isla más grande de Quintana Roo; los más benévolos señalan que Aurelio Joaquín González enfrenta una grave enfermedad que lo podría obligar a renunciar en las próximas semanas dada su incapacidad física para gobernar.

Lo que es un hecho, es que el presidente municipal para no enfrentar los grandes y graves problemas que aquejan a su municipio ha optado por despachar en una residencia particular que rentó y que se ubica en la calle 15 con avenida Aeropuerto; fuentes cercanas comentan que trabaja en ese lugar porque así evita a los numerosos proveedores que un día sí y otro también presionan para cubrir las facturas que les deben por diversos servicios prestados al municipio.

Sus conflictos personales que hoy permean en Cozumel no deberían ser públicos si éstos no impactaran en la conducta y operatividad del edil, sin embargo, es evidente que algo ocurre con la salud de Joaquín González, pues lejos de redoblar esfuerzos para solucionar los graves problemas que tiene el Ayuntamiento cozumeleño, se ha aislado y son pocas las personas que tienen acceso a su círculo cercano.
El fantasma de su renuncia al Ayuntamiento de Cozumel es una realidad, inclusive se han sostenido largas charlas en la Secretaría de Gobierno que encabeza Luis González Flores, dado el estatismo que refleja “Lito” Joaquín en las últimas semanas en donde se ha manejado la posibilidad de una renuncia para que pueda seguir un tratamiento médico efectivo que frene el avance de su enfermedad que, día a día, mina más su estado físico.
Y ese impedimento físico ha desembocado en graves conflictos a la hora de resolver la operatividad de la administración de la comuna cozumeleña. Su salud está mermada severamente, aducen personas cercanas a su círculo de trabajo y eso genera que no se puedan resolver o que se avance en los diversos problemas de interés de la sociedad.
Sus conflictos por el empecinamiento de llevar a cabo una obra como la generación de energía eólica, severamente cuestionada por grupos ecologistas, así como sus diferencias con la Royal Caribbean, la segunda naviera más importante del mundo, son otros de los reflejos de lo errático en que ha conducido el municipio de Cozumel.

Lo que es un hecho, es que Cozumel se encuentra sumido en la mediocridad y más tarde que temprano podría ocurrir sucesos que cambiarán el rumbo de las cosas en ese municipio. Si no, al tiempo…

Fuente: Por Esto!

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