Piden empresarios más información sobre parque eólico

La gran mayoría de los empresarios participantes en una reunión con el representante del Gobierno de Quintana Roo, se manifestaron hasta el momento en contra del proyecto del parque eólico en Cozumel.

Las principales causas, según los inversionistas que aceptaron hablar sobre lo que se discutió, son la falta de información, así como las posibles afectaciones ecológicas y sociales.

Claus Hinckfuss Reinking, quien aclaró que es mexicano, fue uno de los asistentes a la junta. Opinó que el proyecto es "totalmente negativo para Cozumel".

Agregó que ya existe una empresa en Cozumel que tiene un proyecto de 30 millones de euros para mejorar su infraestructura y generar energía eléctrica que puede proporcionarla a Quintana Roo.

"Nos están sorprendiendo y si la población no se manifiesta harán lo que quieran" (sic).

Más tarde Pedro Joaquín Delbouis, presidente de la Coparmex, señaló que la presentación giró en torno a los beneficios que el Gobierno del Estado busca obtener con la instalación de los aerogeneradores.

Se sabe que se proyecta un ahorro de 500 millones de pesos anuales en el pago del consumo de energía eléctrica para el gobierno. Los ponentes de la presentación dejaron en claro que el proyecto no ha sido aprobado.

La reunión a la que asistieron integrantes de la Coparmex y la Canaco-Servytur fue a puerta cerrada. El exponente principal fue Omar Giacoman, quien evadió a la prensa saliendo por la parte trasera del edificio de la Canaco.

Según datos extraídos de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del Parque Eólico Cozumel promovida por México Power Group MPG Cozumel, S.A.P.I de C.V., en la Tabla 7 (Cronograma de inicio de obras y puesta en marcha de cada fase); la primera arrancaría en enero del 2013 y comenzaría operaciones en enero del 2014.

La segunda comenzaría en julio del 2015, la tercera en enero de 2018 y la cuarta y última en julio del 2020 y según el programa, en julio del 2022 se concluirá la última fase.

En total serían 10 años de trabajo para terminar de instalar 114 torres eólicas y toda la infraestructura a su alrededor.

La reunión inició a las 10 de la mañana y tuvo una duración de aproximadamente 90 minutos. Uno de los primeros en hablar fue Claus Hinckfuss, quien dijo que "hay una manipulación" e hizo referencia a la empresa Wärtsillä (Energía y Agua Pura de Cozumel, S.A. de C.V.) que con su infraestructura actual tiene capacidad para generar energía eléctrica pero sólo está trabajando al 30%.

Esto lo confirmó a mediados de abril para este rotativo Samuel Martínez Hernández, gerente de la empresa.

Hinckfuss lamentó que no se escuche y se tome en cuenta a la población y a los empresarios y añadió que "están dando esto como un hecho".

Por su parte, Roberto Olán Carrera habló de la necesidad de que se hagan más reuniones de este tipo y que estén presentes los encargados del proceso constructivo, de la cuestión ambiental, financiera y social. Aunque calificó de "buen inicio para conocer el proyecto y que se empieza a ganar información".

Más tarde Guadalupe Álvarez Chulim, presidenta del grupo ambientalista Cielo, Tierra y Mar, destacó que la autoridad municipal puede detener el proyecto negando el permiso de construcción y se comprueba que la información de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) está falseada, esto pese a que el Cabildo aprobó desde el año pasado el cambio de uso de suelo.

Revelo que los exponentes confesaron no ser especialistas en materia ambiental o ingeniería. Otro aspecto que salió a la luz es que la consulta pública le fue encargada a Federico Ruiz Piña.

Esto generó entre los asistentes al auditorio de la Canaco gran molestia, porque ninguno de ellos fue enterado de esto. Ruiz Piña, representante del gobierno municipal ante Agenda 21 no asistió a la presentación.

Álvarez Chulim aseguró con base en su experiencia en la normatividad ambiental, que el Ayuntamiento se puede retractar ante la Semarnat del documento emitido para el cambio de uso de suelo en la zona oriental.

"Si el presidente Aurelio Joaquín hace esto, será reconocido por los cozumeleños como un verdadero gobernante que se preocupa por su municipio", recalcó la ambientalista, quien reiteró que la consulta pública no se hizo.

En tanto Pedro Joaquín Delbouis confirmó que los ponentes encabezados por Omar Giacoman no eran especialistas y que el ángulo del que se hizo la presentación fue referente a políticas públicas.

Opinó que hasta el momento los cozumeleños no están viendo un beneficio directo y quizá sea este el punto medular de la oposición.

Giacoman dejó muy en claro el beneficio gubernamental que busca una reducción en el pago de la energía eléctrica de la burocracia.

Uno de los cuestionamientos que hicieron los empresarios es por qué en Cozumel y no en otra parte del estado, y la respuesta fue por la propiedad de los terrenos de que goza el estado en la isla y en segundo término, los vientos.

Aceptó que la gran mayoría de las aproximadamente 60 personas que asistieron se manifestaron en contra. Adelantó que se programará otra reunión del mismo tipo.

Fuente: Novedades de Quintana Roo