El ex contralor, ahora en el DIF

Reinstalan al ex contralor Carlos Isabel Mendoza Quijano en el DIF municipal en el departamento de contabilidad. Este funcionario fue dado de baja en la actual administración municipal por estar involucrado en acciones turbias como la compra y venta de una costosa pipa que hoy es chatarra, venta de otros vehículos como chatarra varios de los cuales hoy están funcionando. La idea según es colocarle en el departamento de contabilidad, aparentemente a petición de la directora Rita Rodríguez Alonso.

“Inexplicablemente volvieron a contratar a Carlos Isabel Mendoza Quijano en el ayuntamiento, ahora para tratar de colocarlo en el DIF como contador para sustituir del cargo a Miguel Dzul Sosa”, señalaron fuentes confidenciales que mencionaron que desde principios de mes el ex contralor ha estado acudiendo a laborar en esa institución y desde entonces efectúa trabajos contables adentro y fuera de esa dependencia del municipio.

Un versión cita que su contratación fue a petición de la directora Rita Rodríguez Alonso, a pesar que meses atrás la propia síndico municipal Adriana Paulina Teissier Zavala había declarado que se buscaría la inhabilitación de Carlos Isabel Mendoza Quijano, por distintos actos turbios en el manejo de los bienes del municipio cuando ejerció de contralor en la época de Juan Carlos González Hernández, aunque ocupó unos meses la subcontraloría en la actual administración municipal.

Uno de los actos en el que vinculan a Mendoza Quijano es en la compra de una pipa disfrazada de nueva pero en realidad usada y con serias deficiencias con capacidad de 10 mil litros, adquirida el 21 de agosto de 2009 a un vendedor radicado en Naucalpan, Estado de México de nombre Alfredo Elías Buces, de la empresa “Partes Industriales”; el ayuntamiento pagó al contado la cantidad de 580 mil pesos, por el camión marca International, de color blanco, serie 3HTNAAAR61NO11456, su número de motor 470HM2U1265280, asignada al servicio de aseo urbano.

No obstante menos de seis meses después la pipa fue abandonada en un lote baldío que operó como taller mecánico sobre la carretera transversal, donde la pipa fue desmantelada por los propios mecánicos que vendieron algunas partes del motor en la ciudad de Mérida, Yucatán, y otras refacciones acá en la isla, todo ello con el conocimiento de Carlos Isabel Mendoza Quijano, quien en su momento aceptó conocer que varias partes se llevaron al vecino estado pero nunca aplicó ninguna sanción a los involucrados.

Luego fue señalado de vender vehículos, según como chatarras para que el dinero captado se destine a beneficio del DIF, sólo que varios vehículos tenían arreglo y no eran tales chatarras, y se le vendían a un comprador apalabrado por una cantidad minima y al repararlos los revendían generando ganancias para el “chatarrero”.

Fuente: Por Esto!