15 de octubre de 2012

“Tapar el sol con un dedo”, la visión de “Lito” en Cozumel…

El presidente municipal de Cozumel, Aurelio Joaquín González pretende “tapar el sol con un dedo” y dar borrón y cuenta nueva en cuanto a su responsabilidad sobre la desastrosa administración que preside y su falta de vocación política y de servicio para gobernar a uno de los municipios más emblemáticos del poder público en Quintana Roo.

Desde el arranque de su gestión como alcalde cozumeleño, y desde mucho antes de que alcanzara la notoriedad pública que con el refuerzo de sus apellidos le abrió la posibilidad de emprender una carrera política que lo llevó primero al Congreso del Estado como diputado local, “Lito” Joaquín González dejó constancia de su inmadurez e incapacidad emocional para conducirse como un hombre público que debe ser mediano ejemplo de mesura, honestidad, compromiso social y un referente de responsabilidad para la sociedad a la que pretenda representar.

Ejemplos, “Lito” Joaquín González tiene muchos de lo que debe ser un político. En el propio seno de su familia los hay, pues de la misma han surgido gobernadores, presidentes municipales y legisladores federales, que son motivo de orgullo para los cozumeleños y de reconocimiento de los quintanarroenses en general.

Sin embargo, a “Lito” Joaquín González lo dominaron más sus debilidades por vivir la vida loca que los genes políticos de su sangre.

Tal vez en Cozumel y entre los cozumeleños que hoy representa pero que no gobierna como presidente municipal, se sepa más de lo que se ha escrito y hecho público sobre sus correrías y abusos, así como de su desgobierno.

Pero “Lito” Joaquín González no parece estar consciente de que sus actos son del dominio público en Cozumel, de que son temas predilectos en los corrillos del propio palacio municipal, de las lamentaciones de sus colaboradores más cercanos y de los integrantes de su familia a los que denigra y avergüenza con sus acciones.

Por eso cree “tapar el sol con un dedo” al pretender evitar que los habitantes de la “Isla de las Golondrinas” tengan acceso a publicaciones en las que se exponga a la luz pública parte de las irregularidades en las que ha incurrido como presidente municipal, entre ellas su permanente ausencia y desgobierno, y se cuestione su incapacidad emocional para ostentar el cargo que mal desempeña hasta ahora.

Así ocurrió el pasado lunes 1 de octubre, cuando elementos al servicio de “Lito” Joaquín González se dieron a la tarea de recoger los ejemplares del número 273 de nuestro semanario Estosdías cuando se estaban distribuyendo entre los voceadores de la isla de Cozumel, a los cuales intimidaron para quitarles las revista, en la cual se incluyó un reportaje sobre el desastre administrativo que prevalece en el ayuntamiento el él preside.

Ese día, “Lito” Joaquín González, en un flagrante atentado a la libertad de información de los cozumeleños y a la libre expresión en general, logró tal vez evitar que el semanario Estosdías circulara en “Isla de las Golondrinas”; pero, ¿evitó que los cozumeleños y los quintanarroenses lo conozcan tal cual es? ¿O que su desastrosa administración sobre los recursos públicos de los cozumeleños sea del dominio público y la padezcan o padecerán muchos de los empleados que ya fueron o pronto serán despedidos, o ciudadanos que no reciben los servicios ni las obras indispensables para el buen desarrollo de su comunidad? La respuesta, por supuesto, es negativa.

Por eso el presidente municipal de Cozumel, “Lito” Joaquín González, pretende echarle la culpa de lo que ocurre con su ayuntamiento a otros. Y entre esos otros están quienes lo antecedieron en el desempeño de las funciones que él no puede cumplir a cabalidad.

De ahí que ande en campaña ahora para tratar de resarcir lo que ya no se puede.

“Lito” Joaquín González ahora quiere que le autoricen la adjudicación de un crédito por 250 millones de pesos para salvar la crítica situación en que metió al ayuntamiento cozumeleño, pero que según él fue una herencia que le dejaron sus antecesores. Además pretende vender los terrenos de la Marina Fonatur, para paliar mejor el desastre financiero que ha provocado con su desgobierno.

Cierto es que la situación financiera del ayuntamiento de Cozumel requiere de una restructuración financiero-administrativa que lo salve del colapso. Pero, ¿se podrá hacer ésta con Aurelio Joaquín González al frente de la administración municipal? Lo dudo, porque su mal va más allá de su incapacidad política y se instaura en su falta de cordura emocional…

Fuente: www.estosdias.com.mx

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