17 de diciembre de 2012

Cozumeleños, unidos contra el parque eólico

La evaluación del polémico y controversial parque eólico que una compañía extranjera pretende instalar apoderándose de prácticamente todo el lado oriente de la isla, se encuentra actualmente suspendida por la Secretaría federal del Medio Ambiente, Semarnat, debido a la mala calidad de los datos presentados por la empresa.

De acuerdo a la propia página de trámites de la Semarnat, la evaluación del polémico proyecto del parque eólico se encuentra actualmente suspendida hasta que la empresa presente datos de calidad a las autoridades.

El trámite, que se encuentra en evaluación desde septiembre pasado luego de que apenas el 15 de agosto fuera rechazado por la Semarnat en su versión original debido precisamente a datos insuficientes y de mala calidad sobre el lugar que pretendía ocupar (toda la costa desde Punta Sur a Punta Molas) y el verdadero impacto que sobre la vida animal, vegetal y sobre la isla misma tendría la instalación de 115 torres de 130 metros de altura.

Luego de recibir el rechazo de la autoridad ambiental del país, y ni siquiera un mes después de que se diera éste, el proyecto se presentó de nuevo en una versión reducida en número de torres a 35, pero aún más altas y con los mismos devastadores efectos para el paisaje actualmente virgen y despejado de la isla, sobre su flora y fauna única en el mundo y sobre el propio suelo y el manto de agua dulce que contiene a menos de cinco metros de profundidad, agua de la que vivimos todos, ya que las gigantescas torres deben anclarse a por lo menos diez metros de profundidad en el suelo, siendo que la superficie de la isla es más delgada que eso y corriendo el riesgo de contaminar el agua para siempre.

Aún así, la empresa extranjera “México Power Group” del estadounidense John Prock, insiste en apoderarse del otro lado de la isla con el apoyo de personajes clave del gobierno estatal y municipal, pues este parque eólico es parte del paquete de obras faraónicas negociadas por la actual clase política, aún sin el consenso o francamente en contra de la opinión de las comunidades afectadas, como el famoso Dragon Mart, la estación de bombeo de combustible en Puerto Morelos, o la introducción al estado de semillas transgénicas de la corporación Monsanto; proyectos todos repudiados por la población civil, pero ‘apalabrados’ y apuntalados desde las esferas del poder.

Sin embargo, la Semarnat ha dado una señal positiva al suspender la evaluación del parque eólico y emitirle lo que se llama un ‘oficio de calidad de datos’ con lo que le dice a la empresa que la información por ellos presentada, no sirve porque está incompleta y no cubre aspectos clave de la obra y sus potenciales consecuencias.

Hasta que la empresa no presente datos de calidad, la evaluación seguirá suspendida.

El proyecto del parque eólico ha logrado unir a los cozumeleños en su contra; en la isla se teme que destruya el potencial turístico del lado oriente y cambie el perfil de la economía local de turística a industrial.



Aunque persiste la preocupación por el futuro de Cozumel, la llegada del cozumeleño Pedro Joaquín Coldwell a la Secretaría de Energía con el presidente Peña Nieto, levanta cierta esperanza, pues se conoce que su opinión, como la de la mayoría de los habitantes de la isla, no es del todo favorable a este asunto y de hecho, su hijo Pedro Joaquín Delbuois, en su carácter de presidente de la importante organización empresarial Coparmex, ha tenido una postura de claro y abierto rechazo a este proyecto, enviando incluso por escrito su opinión a la Semarnat y dejando constancia en ella de las muchas inquietudes que el pretendido parque eólico levanta, entre todos los sectores de la comunidad local.


fuente: Por Esto!

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