leseros olvidan cambiar tamaño de pañal a nuevos equinos

Concesionarios del servicio de transporte de calesas cumplieron en adquirir caballos de mayor altura, pero olvidaron cambiar el tamaño de los pañales de los equinos y continúan utilizando los anteriores, provocando que las heces fecales sean regadas en la principal avenida de la ciudad, informó el presidente de la Comisión de Ecología.

Francisco Reyes Novelo informó que se les solicitó a los caleceros adquirir aditamentos de acorde al tamaño de los nuevos caballos y que la vigilancia para el cumplimiento de los acuerdos le corresponde a las direcciones Ecología y Transporte.

Por su parte, el director de Ecología, Héctor González Cortés, comentó que no se ha sancionado a ningún concesionario por el incumplimiento del uso de los pañales y reconoció que están obligados a lavar los paraderos para evitar los malos olores de la orina, pero tampoco se ha multado a nadie por no respetar esta disposición.

El pasado 28 de noviembre los integrantes de la Comisión de Transporte se reunieron para verificar el cumplimiento del convenio firmado entre el Ayuntamiento y los dueños de las 16 concesiones de calesas para dignificar la prestación de este servicio y evitar los malos tratos a los animales.

A la reunión asistieron el director de Tránsito y Transporte, Ricardo Lizama Escalante, el director de Medio Ambiente y Ecología, y el presidente de la comisión.

En aquella ocasión se expuso la queja ciudadana sobre el excremento que era dejado por los caballos en la vía pública, principalmente en la avenida Rafael E. Melgar.

Esta situación es originada debido a que los caballos de reciente adquisición, los cuales tiene una altura superior a 1.75 metros, continuaban utilizando los pañales de los animales anteriores, provocando que el aditamento no se ajuste al cuerpo del animal y las heces fecales caigan al pavimento.

Los directores de Transporte y Ecología se habían comprometido a solicitar a los concesionarios adquirir pañales de mayor tamaño, sin embargo, no se fijó un plazo para hacerlos cumplir.

A casi un mes de la última reunión, los caleseros no han cambiado el aditamento y nadie ha sido multado, reconocieron los funcionarios.

Conductores de las calesas se comprometieron a realizar la limpieza, tanto de las heces fecales como del orín dejado en los paraderos autorizados. En promedio cada pañal cuesta sólo 280 pesos.

Los caleseros que sean sorprendidos que sus animales defequen en la vía pública y no realicen la limpieza, podrán recibir una sanción económica de hasta dos mil 268 pesos, pero hasta el momento a ningún concesionario se ha multado, reconoció el director de Ecología.

Fuente: Novedades de Quintana Roo